OTRA GUERRA, ¿QUÉ HARA EUROPA?

Por Lorenzo de Ara

Otra guerra a las puertas. Una más. Y ésta será de las que se ganarán el interés mediático, porque en realidad hay otras muchas guerras olvidadas a lo largo y ancho de la Tierra, de la gran Tierra.

Georgia y Rusia se pelean por un pequeño territorio que, como sucede en otros lugares, no quiere seguir formando parte de la actual patria.

Un minúsculo país, Georgia, que no llega a los 70 mil kilómetros cuadrados, es capaz de hacerle cara a la Rusia de Putin con bombas nucleares y un poder estratégico inmenso.

La pregunta es la siguiente: ¿qué hará Europa? Las viejas potencias europeas se la vuelven a jugar en un conflicto que a lo mejor se convierte en una sangría al estilo Chechenia.

Europa, con sus cinco grandes economías: Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España, debería desempeñar un papel decisorio a la hora de frenar un encontronazo armado que puede dañar, y mucho, sus intereses energéticos.

Recordamos el papel nefasto de Europa en la antigua Yugoslavia, con un secretario general de la OTAN llamado Javier Solana que pasó del No a la alianza a ordenar el bombardeo de Belgrado. Pero fueron una vez los norteamericanos los que nos sacaron las castañas del fuego.

Europa lleva tiempo sin saber qué hacer cuando se genera una guerra que hay que parar a través de la vía diplomática o mediante el empleo de la fuerza. Se halla dubitativa, intentado ser la abanderada del pacifismo pero siempre dispuesta a llamar a su amigo yanqui para que defienda la democracia y su poder económico. La cobardía de Europa hasta la fecha, es merecedora de estudio.

Este nuevo conflicto que desentierra Osetia del Sur ha provocado la muerte diez rusos y cientos de civiles hasta el momento.

A lo largo de los próximos días, las noticias se sucederán entre confirmaciones y desmentidos, Y, naturalmente, los acomodados diplomáticos se entretendrán con los juegos de la vergüenza que se celebran en China.

Es una guerra más, pero también es una guerra que Rusia quiere para seguir teniendo presencia en una parte del continente donde pierde peso.