Sólo faltaba que el Presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, venga a decir que el fallo del Tribunal Supremo sobre la objeción de conciencia a Educación para la Ciudadanía ha supuesto "una gran derrota política" e "ideológica" del PP y espera que con este pronunciamiento se cierre "el debate sobre la asignatura".
Aquí no se cierra nada, señor Chaves, porque ésta no es una batalla del PP, no se trata de oposición alguna, -vamos es que ni la hay- aquí se trata de que los padres no queremos Educación para la Ciudadanía para nuestros hijos y son más de 52.000 padres objetores los que estamos dispuestos a seguir adelante porque sabemos que existen otros recursos como El tribunal Constitucional e incluso ante el Tribunal europeo de derechos Humanos.
Lo que tiene que hacer es ocuparse –hablando de educación- ver que España está situada bajo la media, entre Eslovaquia y Lituana. Andalucía en España está situada en el fondo del fondo. Con la Junta todo ha empeorado.
La tarea del sistema de educación pública es cuidar de la cultura general y dar buenos conocimientos a los ciudadanos.
Ni su partido ni ningún otro, puede utilizar esta asignatura para adoctrinar a niños y adolescentes, inculcándoles una moral determinada, proceda de la ideología que sea.
María Muñoz
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