LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-El líder de la presunta trama de corrupción desmantelada con la Operación Gürtel, Francisco Correa, señaló en una conversación con el ex concejal popular de Majadahonda José Luis Peñas que había hecho todo lo posible para hundir a la presidenta de la Comunidad de Madrid. "Puse todos mis medios para machacar a Esperanza -Aguirre- y machacar al PP, sabiendo que todos sabían como yo que estaba detrás, que yo facturaba 500 millones de pesetas, cada año, dónde están esos 500", indicó Correa, según consta en las conversaciones grabadas antes de su detención en febrero pasado y que forman parte de los 17.000 folios del sumario hechos públicos este martes. Según la transcripción que obra en la causa, "Don Vito" -como así figuraba Correa por voluntad propia en la contabilidad B de sus empresas- asegura que "en un momento dado, su vida y su empresa se fue a la mierda porque tiró para adelante por una creencia, por unos amigos, que él creía que era el hijoputa del Rata", en referencia al ex alcalde de Majadahonda Guillermo Ortega, también imputado.
En este mismo diálogo, y también en relación con el denominado "Caso Majadahonda", Peñas dice que existió "un pacto" con la por entonces secretaria de Política Institucional del PSM, Ruth Porta, "que cuando fue a Majadahonda, se lo dije a Ricardo (Romero de Tejada) esta tía nos ha traído la ruina, su marido es el más sinvergüenza de la Comunidad de Madrid", en referencia a Enrique Benedicto.
Durante la misma conversación, celebrada en la sede de las empresas de Correa y el hotel Fénix de Madrid, Peñas pone de relieve su mala relación con la dirección del PP regional y varios miembros del Gobierno de la Comunidad, entre ellos el actual consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados.
A cuenta de la salida del Ayuntamiento de Majadahonda (Madrid) del alcalde Guillermo Ortega, en 2005, Peñas se refiere a Granados en los siguientes términos: "Tú crees que el Granados puede decir a ningún sitio yo soy el bueno, como llegó a mi pueblo, allí a que agacháramos la cabeza, la cabeza la agachas tú para chupársela a quien yo te diga, hijoputa, menudo sinvergüenza".
Correa apunta en otras conversaciones al ex consejero de la Comunidad de Madrid Alberto López Viejo como enlace y puerta de entrada al Gobierno madrileño. El verdadero "muñidor", le llama. Según el cerebro de la trama, López Viejo, al que Esperanza Aguirre decidió expulsar de su Ejecutivo cuando su nombre se vio vinculado al Gürtel, se llevaba "una pasta" por cada acto que Correa y los suyos organizaban para la CAM.
De hecho, los contratos que se recogen en el sumario del caso Gürtel relativos a la Comunidad de Madrid proceden de hasta nueve departamentos diferentes del Gobierno regional, la mayoría dependientes de la entonces Consejería de Cultura y Deportes, cuyo titular era el todavía diputado autonómico. La CAM asignó 66 contratos por valor de 760.717,87 euros a tres empresas de la trama entre los años 2004 y 2008.
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