El Partido Andalucista pide que la Justicia llegue hasta el final con los presuntos corruptos del PAL que han sido detenidos en El Ejido

Los “cortijeros” que malversan dinero publico, a la carcel.

LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.- Almería.- Otra vez salta una noticia sobre presunta corrupción en políticos y otros personajes del entorno. Esta vez en El Ejido, y también en el municipio de Almogía (Málaga).
¿Es que la corrupción es una de las características de la sociedad que tenemos entre manos? ¿O de los políticos en general? La respuesta en los dos casos es que NO. Aunque podemos ver claro que la sociedad no se rebela con fuerza ante tamañas barbaridades; y deberíamos hacerlo. Tenía que ser patente el rechazo radical a estas prácticas delictivas y más aún viendo cómo se maneja el dinero público.
Es un alivio que la justicia termine actuando para poner en orden las cosas y a cada uno en su sitio. Hemos visto ya en algún caso, como por ejemplo en Marbella, cómo los culpables terminan en la cárcel y ojalá que se les recuperen los fondos ROBADOS al erario público. Salen demasiados casos y eso nos preocupa, pero más nos preocupa el que incluso haya más casos que no salen a la luz. A los responsables públicos de detectar estos hechos delictivos, se les debe dotar de todos los medios necesarios para que queden a la vista de todos y sean condenados los que se lo merezcan.
Muchos estábamos mosqueados con el potente desarrollo de ese engendro ideado por Enciso, presente en las campañas electorales –a todo plan- y en los demás aspectos y ámbitos, luciendo un estilo que nos recordaba a la movida del GIL en Marbella y en otros territorios. Esperemos que la justicia resuelva, tras aclarar y demostrar lo que sea menester. Pero que quien sea culpable, QUE PAGUE SU DEUDA CON LA SOCIEDAD.
Una tarea urgente que tiene esta sociedad es la lucha sin cuartel contra la corrupción. Y no solamente hacen falta medidas policiales, fiscalizadoras y judiciales; también –y de manera importante- hay que educar: en la seriedad; en la trasparencia; en el respeto (a los demás, a lo de los demás y, sobre todo, a lo público); en la honestidad; en el servicio a los demás (¿es esta la actitud de los políticos y gestores públicos?). Cuando la sociedad esté impregnada de todo esto y hayan pasado a ser auténticos VALORES para los ciudadanos, hablaremos de la existencia de una cultura de la que nos sentiremos orgullosos.
El Partido Andalucista rechaza con todas sus fuerzas los casos de corrupción, sobre todo la ejercida por personas con responsabilidades públicas y más aún si estas son políticas, que se aprovechan de una situación privilegiada, obtenida en su condición de hombre o mujer de la política. La política debería seguir siendo siempre la dedicación más digna a tener, porque de verdad fuera en compromiso de entrega al servicio del PUEBLO. Nuestro PUEBLO ANDALUZ no se merece los presuntos –algunos confirmados- abusos que de manera tan frecuente cometen los que nos representan en las instituciones. No delegamos en ellos el poder –que es del Pueblo- para que nos choriceen.