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El ex alcalde se confiesa
LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-Más libre que nunca. Así es como se presenta Julián Muñoz en la revista Lecturas, que publica una entrevista que ha concedido el ex alcalde marbellí a la periodista Paloma García Pelayo y donde confiesa, después de muchos rumores, que es cierto que tras salir de la cárcel se ha visto en secreto con Isabel Pantoja.
‘A raíz de aquella entrevista, una persona relacionada con el entorno de Isabel me hizo llegar el siguiente mensaje: ‘Os tenéis que ver’. Había que hacer las cosas con mucha discreción’. Y así fue.
Tanto, que nadie, hasta hoy había podido confirmar este supuesto reencuentro. Es Julián el que aporta datos como el lugar donde se celebró: -‘Nos encontramos en casa, en La Pera'- y cuándo: -'Días después de Semana Santa'.
Lo que sucedió tras aquellos muros sólo ellos lo saben, pero Julián asegura que ‘Isabel llegó a eso de las nueve de la noche y acabamos cuatro o cinco horas después. Teníamos mucho de qué hablar pero estábamos tranquilos’, asegura el ex edil y nuevo director general del Flamingo.
‘No nos abrazamos, no nos besamos y no hablamos de amor’
.-Era la primera vez que se veían después de que él obtuviese el tercer grado en octubre del año pasado. A pesar de que Isabel ya le había comunicado a través de una revista que rompía su relación con él, Julián reconoce que cuando se vieron ‘no hubo tensión’ y que se dijeron lo que pensaban. Las emociones, sobra decir, que estuvieron a flor de aunque no lloraron y como recuerda ahora seis meses después, ‘no nos abrazamos, no nos besamos y tampoco hablamos de amor’ Lo que sí reconoce el edil que hizo fue reprocharle de cómo ‘había hablado de la ruptura de esa manera’.
Y de aquel reencuentro del que mucho se había hablado, el ex alcalde saca una conclusión clara: Aquella mujer a la que vio ‘no era la mujer a la que amé durante seis años. Me dí cuenta de que ya no era la misma mujer. Me dí cuenta de que no sentía lo mismo’, añade.
Entre otras de las revelaciones que hace es que Isabel nunca le dejó cuando estuvo en la cárcel, aunque enfrentarse a la realidad de que ella no estaba al salir de prisión fue difícil. ‘Fue duro ver que no respondía. Insistí hasta que la realidad me hizo ver que ya no estaba’, asegura.
‘Me queda un gran afecto para mantenerla como amiga’
Continuando con el capítulo de reproches, Julián admite que a ella también le molestó la entrevista que concedió a esta misma revista y en la que advertía que podrían hacerse mucho daño si la ruptura no era ‘serena’.
Pero en aquellas cinco horas, hubo tiempo para más: ‘fumamos y nos dijimos lo que sentíamos. Nos prometimos lealtad y amistad. Fue una conversación que necesitábamos los dos. Me quedan los buenos recuerdos y un gran afecto para mantenerla como amiga’.
Otro de los temas que les había enfrentado hasta entonces es el de su casa de Marbella. Si bien Isabel le había enviado un burofax para que la abandonara, ahora admite que a Isabel no le importa que ocupe el que había sido el hogar conyugal. ‘Me preguntó qué pensábamos hacer con la casa y le contesté que iba a quedarme allí. Me dijo que le parecía bien y que no tuviera en cuenta el burofax. La Pera es mi casa’, apuntilla Julián para los incrédulos.
Aunque ahora recuerda lo mal que lo pasó al verse en la calle sin que estuviera a su lado la mujer por la que llegó a dejar a su familia: ‘Se convirtió en una obsesión. ¿Por qué no quiere verme? Ahora, hablamos de vez en cuando’, asegura.
‘Tengo amigas, nada más’
De amor, aunque de otros amores también habla Julián en esta entrevista, donde desmiente un romance con una nueva mujer, -‘Tengo amigas, nada más’-, y dice que Isabel ‘tiene derecho’ a volver a enamorarse, aunque de la persona de la que hablan nunca haya coincidido con ella.
Otro de los asuntos que, sin duda, dará mucho que hablar es la confesión que hace sobre el supuesto desconocimiento de la tonadillera sobre las actividades supuestamente ilícitas que llevaba a cabo desde su puesto en la Alcaldía. ‘Ella asegura que sólo conocía lo que usted le contaba’, le pregunta la periodista, a lo que Julián responde sincero: ‘Pero no es así. Cuando le pedí a Isabel que viniera a vivir conmigo le pregunté si asumía todas las consecuencias y me dijo que sí’, añade.
Sobre su ex mujer, Maite Zaldívar, asegura que ha retomado el contacto con ella – ‘nos unen unas hijas y unos nietos'- y que en este momento no se siente un hombre solo: ‘Tengo a mis hijas, voy recuperando a mis amigos y mi relación con Maite no es mala’, añade.
Ahora, y después de confesar por primera vez que su historia de amor de seis años con Isabel ya es cosa del pasado, admite que no piensa en la posibilidad de volver a la cárcel, aunque confiesa que lo peor no fue el tiempo que estuvo entre rejas, sino sentirse solo con toda la librtad del mundo.–‘fue mucho peor cuando salí porque me encontré psicológicamente hundido’.
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