El sofocón de Boyer

LAEDICION.NET. (-Daniella Montenegro.)- La actualidad sigue dominada por las revelaciones de la tahitiana Vaitiare en sus memorias, que han levantado olas entre sus afectadas de la alta sociedad madrileña (léase Isabel Preysler) y su actual marido. ¿Lo que hizo Julio con Vaitiare lo aplicó antes con Isabel Preysler? El sofocón de Miguel Boyer es grande por el navajeo de chismes y comidillas de la capital, que es siempre de fuerza cinco cuando hay un ciclón como el de las revelaciones de los cigarros de marihuana y los tríos con mujeres de senos muy grandes. Le faltó tiempo a Isabel Preysler para confesar a Beatriz Cortázar, y que constara en el ABC de Bieito Rubido que "lo que ella vivió no tiene nada que ver". Isabel además ha insistido en que se diga que "quienes trataron a Julio saben que jamás le hizo ese tipo de proposiciones a ella (compartir la cama con otras mujeres, tomar drogas...)". Cantizano no dudó en meterse en ese charco pero salió vapuleado por la audiencia, colocándole de nuevo en el alambre en la noche de los viernes con nueve puntos menos que Jorge Javier Vázquez.

El otro asunto que traerá cola esta semana es el de la reaparición de José Emilio Rodríguez Menéndez -a quien llamaron de todo en el plató de Telecinco-. Huyó de España en 2005, se refugió en Buenos Aires. Allí fue detenido aceptando regresar a Madrid. En agosto de 2008 se escapó de nuevo aprovechando un permiso penitenciario. Se escondió en Brasil, luego Paraguay y ahora se desenvuelve bien en Buenos Aires y con buena salud según se pudo apreciar en los vídeos en los que incendió todos los frentes.