"The Guardian" acusa a España de ser un "cazador furtivo" en el Sáhara

TODO VIENE DE "UNA MENTIRA"

Un artículo escrito por un periodista español, ex de "El Mundo", ha suscitado decenas de comentarios. Su teoría es que España "no es el valiente defensor de un pueblo oprimido".
LAEDICION.NET. (-Daniella Montenegro.)- Aunque los sucesos de El Aaiún no están despertando demasiado interés en la prensa extranjera, The Guardian es una de las excepciones. Un periodista español publicó el miércoles en el diario británico un artículo que ha suscitado bastante interés, a juzgar por la cantidad de comentarios que acumula en su edición digital. Y en él España no sale precisamente bien parada.

El autor en cuestión resume su teoría en una frase: "España no es el valiente defensor de un pueblo oprimido -en alusión al Sáhara Occidental-, sino un cazador furtivo de sus riquezas". Quien firma esa opinión es el periodista y escritor gallego Miguel-Anxo Murado, corresponsal en Jerusalén de El Mundo durante los tres primeros años de la Intifada y actualmente colaborador de La Voz de Galicia y la SER.

El artículo, titulado La mentira de España aún duele en el Sáhara Occidental, comienza relatando que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se resiste a condenar la violenta incursión marroquí en el Campamento Esperanza con el argumento de que tiene poca información al respecto y de que debe mirar por los intereses de España, lo que ha indignado a opinión pública española.

Después, explica que el Sáhara Occidental es "una de las pasiones secretas de España" y que "todo comenzó con una mentira" hace 35 años, en noviembre de 1975, en alusión a la Marcha Verde. "La verdad -que España decidió "entregar" el Sáhara Occidental a Marruecos- era demasiado vergonzosa, así que a los españoles se nos contó una mentira: que Marruecos había engañado y traicionado a España".

"Desde entonces, esa mentira se ha convertido en una dicotomía entre lo que la gente siente y lo que los gobiernos que la representan hacen (...). La causa saharaui es lo único que ha unido a la derecha y la izquierda en este país de odios fraternales. La derecha lo ve como una cuestión de honor, la izquierda, de justicia".

Y termina: "Lo que ha cambiado ahora es que España se ha despertado brucamente de un sueño plácido y está descubriendo al fin lo que no era más que un espejismo del desierto. Para un país entero, aprender a la vez lo que los cínicos analistas políticos han sabido siempre es un verdadero shock. No, España no es el valiente defensor de un pueblo oprimido, sino un cazador furtivo de sus riquezas".