LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-Aunque las relaciones del socio
mayoritario del negocio, el español Juan Carlos Ferrero, con el empresario
Italiano son buenas, difieren en la manera de gestionar el proyecto,
porque lo que a Briatore le funciona en Porto Cervo o Mónaco, donde tiene otras
sedes del Billionaire, no funciona en Marbella. Alejandro Agag, mano derecha de
Briatore, está en la ciudad fijando el nuevo rumbo, pero ha asegurado en
conversación con este medio que no tiene interés en participar en el
capital del Billionaire.
A solo una semana de su inauguración y tras diferentes reuniones de los
socios, el sector empresarial español ha tomado la dirección del local
aduciendo que el Star System del magnate italiano no funciona en
España. Sin embargo, Briatore seguirá viniendo a Marbella, la próxima vez
el día 26 de julio, para participar en algunos de los eventos del club.
El descontento ha llegado a tal extremo que incluso se ha criticado la
actitud “pasota” del empresario italiano, que abandonó la discoteca antes de
las dos de la madrugada en plena inauguración. Al igual que la indiferencia de
su mujer, Elisabetta Gregoraci, que no se separó de su móvil mientras la
música sonaba y la gente requería su atención.
Sin ir más lejos, este fin de semana se volvió a reinaugurar el local con
famosos made in Spain. Entre ellos, Ana Aznar, la hija del expresidente
del Gobierno, que sí acompañó a su marido en esta ocasión después de que
faltase el día de la apertura.
Novedades en el local
La nueva reinauguración del club Billionaire ha sido una fiesta “de las
guapas de Marbella”. Hasta Carmen Lomana ya anuncia por la ciudad que
quiere celebrar en Billonaire su próximo cumpleaños, el próximo día 1 de
agosto. Aunque todo está por ver. Otra de las modificaciones que se han hecho
es rectificar los precios estratosféricos de copas a 30 euros y mesas entre
1.000 y 20.000. Su coste “se va a hacer más asequible”, destacan.
El jardín del local se ha amueblado con más sofás Luis XV de cuero blanco
con remates dorados dando más intimidad a los reservados del patio exterior. El
lujo sigue siendo el toque personal del Billionaire. Con o sin Briatore.
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