LAEDICION.NET.-:/
Redacción.-Isabel Pantoja no tiene ninguna intención de deshacerse de la finca
Cantora. Lo tiene claro, pero más claro tiene que, en caso de ponerla a la
venta, “jamás se la cedería a Francisco Rivera”. Según ha podido
saber Vanitatis, la tonadillera se agarra con uñas y dientes a la
herencia de Paquirri. Solo si no hubiese otro salida para hacer frente a sus
deudas o a la multa a la podría ser condenada estaría dispuesta a colgar el
cartel de “se vende”. Lo sorprendente es que la Pantoja rechazaría rotundamente
la
oferta de Fran
, pero no tendría problema en escuchar la de su hermano
Cayetano, si este estuviera interesado, según narran a Vanitatis fuentes
de su entorno.
Isabel
no parece estar muy contenta con el papel de Francisco como hermano mayor
de Kiko, e incluso hay quien asegura que el extorero solo se preocupa por él
cuando se trata de acudir a actos públicos y hay cámaras delante para reflejar
la buena relación, como cuando llamó en directo a un programa en el que su
hermano pequeño participaba como superviviente. Una actitud muy diferente a la
de su hermano Cayetano, siempre más discreto y en todo momento pendiente del
hijo de Isabel.
Según
fuentes cercanas a los Rivera, Fran en el plano familiar es mucho más
despegado, como su madre Carmina, mientras que Cayetano ha intentado durante
todos estos años unir a todo el clan, como en su día hiciese su padre. Las
llamadas de Cayetano a su hermano Kiko son frecuentes y se encuentran siempre
que pueden. Precisamente fue el mediano de los hermanos el que se encargó de
comunicarle al hijo de Isabel la parte de la herencia que le correspondía tras
el fallecimiento de su abuelo Antonio Rivera. Juntos acudieron a la gestoría,
en la que Kiko debía firmar los documentos. Esta fue la última vez que se
vieron. Kiko que en un principio estaba dispuesto a rechazar el tercio que le tocaba,
pero optó por aceptarlo siguiendo los consejos de su hermano.
Tanto Francisco como Cayetano siempre han mostrado su interés por hacerse
con parte de la herencia de su padre que recayó en manos de otros familiares. En
su día intentaron comprar El Robledo, la finca que Paquirri dejó a su padre
y a sus tres hermanos, Antonio, Teresa y José. Ahora los ojos los podrían tener
puestos en Cantora. De ser cierto que Francisco ya está en negociaciones con
los directivos del Banco de Santander, que a día de hoy gestiona la finca
tras ser embargada, lo tiene muy difícil. La Pantoja no olvida los
feos que se le hacen a su hijo Kiko y ella prefiere a Cayetano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario