El Consejo de Seguridad de
El máximo garante de la paz internacional fue incapaz de superar las crecientes diferencias entre Rusia, por un lado, y Estados Unidos y Reino Unido, por otro, para hacer un llamamiento conjunto al cese de las hostilidades y evitar así que se extiendan a otras zonas del Cáucaso.
El presidente de turno del Consejo de Seguridad, el embajador belga Jan Grauls, aseguró a la salida de la tercera reunión del órgano en dos días que, por el momento, sus miembros tiran la toalla dada la "cambiante naturaleza de la situación sobre el terreno".
"Lamentablemente, mi conclusión es que será muy difícil, si no imposible, encontrar puntos de coincidencia suficientes para elaborar una declaración conjunta", dijo el diplomático belga.
En ese sentido, aseguró que durante la reunión "varios miembros del Consejo expresaron su firme apoyo a los esfuerzos de mediación internacionales, particularmente los de
Además, Grauls no anunció una nueva cita del Consejo en las próximas horas en la que se vuelva a abordar este asunto.
La creciente tensión en la zona de conflicto se trasladó al tono utilizado por el embajador ruso ante
Aseguró que las fuerzas georgianas han matado a unos 2.000 civiles y provocado la huida al vecino territorio ruso de Osetia del Norte de 30.000 de los cerca de 70.000 habitantes de la región separatista.
"¿Cuánta gente tiene que morir allí para que llamemos a esto un genocidio?", se preguntó a la salida de la reunión.
Churkin coincidió en la valoración de Grauls, entre otros embajadores, de que no hay suficiente consenso en el Consejo de Seguridad para lograr un llamamiento al alto el fuego.
"Creo que ya no estamos en un punto en el que el Consejo de Seguridad pueda adoptar un texto importante", opinó el diplomático, quien rechazó los llamados a que las fuerzas rusas se retiren de territorio georgiano.
Ése es precisamente uno de los puntos de fricción que han impedido llegar a un consenso, apuntó el embajador adjunto de EE.UU. ante
"Éste es un conflicto que se está descontrolando y el motivo es la intervención en masa de fuerzas exteriores", consideró.
Wolf reiteró el llamado de su país a que Moscú acepte la oferta de un alto el fuego propuesta por el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili.
Moscú insiste en que las fuerzas georgianas deben ceder todo el terreno que han ganado en los tres días de combate en la región separatista de Osetia del Sur.
Por su parte, Londres y Washington, el principal aliado de Tiflis, suscriben la posición georgiana de que se debe declarar un alto el fuego antes de negociar cualquier otra condición.
Un hecho de especial preocupación para
El secretario general adjunto de
"Nos preocupa particularmente que el conflicto parecer estar extendiéndose más allá de Osetia del Sur, hasta Abjasia", dijo Mulet a la salida de la reunión.
Aseguró que los observadores de
Las posiciones georgianas en el valle de Kodori se encuentran desde hoy sometidas a un intenso bombardeo, confirmó.
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