El Boletín Oficial de la Provincia publicaba hace escasas fechas el acuerdo adoptado por el Ayuntamiento de Mojácar en el transcurso de la sesión Plenaria celebrada el pasado día 26 de febrero, y referido a la modificación de la Ordenanza Sancionadora por Incumplimiento de la Prohibición de Acampada, una Ordenanza que lleva un año en vigor y que tenía limitada la capacidad de sancionar a las numerosas caravanas que acampan incontroladamente en las playas del municipio durante largas estancias, hecho que, por otra parte, es motivo de quejas por parte de los propietarios de campings.
Vehículo y alojamiento a la vez, la autocaravana debía responder a dos legislaciones o ninguna. Esta ambigüedad marcaba fuertemente el debate sobre el fondo de la cuestión. La Dirección General de Tráfico ha definido que una caravana es un vehículo y como tal puede estacionar en las mismas condiciones que otros vehículos. Lo que no puede es acampar, no puede sacar elementos fuera, pero sus ocupantes pueden hacer vida dentro siempre y cuando no trascienda al exterior.
Con la modificación aprobada y adaptada a la norma estatal, la Ordenanza municipal está complementada con el código sancionador. Hasta la fecha, según explicaba a El Almería Pedro Montoya, jefe de la Policía Local de Mojácar: "se han practicado muchas intervenciones, pero no se ha sancionado. La Policía Local de Mojácar controla que este tipo de vehículos estacione como cualquier otro; que no lo haga ocupando más espacio del que debe; que no saque elementos al exterior como mesas, sillas, barbacoas". Pedro Montoya añade que, de acuerdo con las instrucciones de la Dirección General de Tráfico, ahora se puede controlar que no acampen, si bien las autocaravanas pueden permanecer aparcadas tres días seguidos. Mientras tanto, y a pesar de las protestas de los propietarios de campings, la Policía Local no puede prohibir ni sancionar a los usuarios o propietarios de autocaravanas hasta que no entre en vigor la nueva ordenanza en un par de semanas si no se presentan alegaciones.
El debate acerca de las acampadas de las caravanas en el frente costero mojaquero no es nuevo. Los empresarios del sector de la hostelería muestran su protesta ante la permisividad con los caravanistas que es perjudicial para sus negocios, fundamentalmente los campings. De otro lado, los usuarios de las playas exponen sus reparos al verse obligados a ser espectadores del vaciado de aguas usadas, el abandono de la basura, el uso de enseres domésticos, en definitiva, lo que conlleva el uso abusivo de la autocaravana estacionada en su modalidad de albergue.
La otra cara de la moneda la ponen los caravanistas. Según fuentes consultadas, la autocaravana representa una nueva forma de viajar que se apoya en un vehículo que proporciona los dos medios básicos: transporte y alojamiento.
Para Rosa María Cano, alcaldesa de Mojácar, "debe de haber una norma que facilite la convivencia. Todos tenemos derechos y obligaciones, es cuestión de respeto y educación. Así que solo tendrá problemas quien esté falto de educación o de respeto hacia los demás, es entonces cuando hay que aplicar sanciones". De otro lado, y aunque ése no sea su propósito, la ornamentación del frente litoral que está llevando a cabo el Ayuntamiento en forma de pequeños jardines, ha eliminado algunas zonas en las que solían aparcar las autocaravanas.
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