El compositor, músico y poeta pasa largas temporadas viviendo en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar
LAEDICION.NET.-El cantante Javier Corcobado, que lleva siete años afincado en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, ha lanzado hace unas semanas su nuevo disco titulado A nadie. Precisamente a finales de 2006 lanzaba su trabajo Editor de sueños, con el que obtuvo un gran reconocimiento por parte del público.
El artista explica que "en cada disco que saco veo una clara evolución en la consecución de canciones, ya que siempre espero escribir cada vez mejores canciones, y esa es mi intención.
El año 2008 fue muy intenso para Javier Corcobado, ya que participó en una obra de teatro, escribió un libro de poesía y terminó de grabar su nuevo disco. El amor y la muerte siempre han estado muy presentes en las composiciones de Corcobado. "La muerte esta presente en la vida y el amor es un tópico. La canción pop está construida par cantarle al amor. Cada uno canta al amor a su manera ya que el amor tiene muchas visiones. De todas formas, se le canta mucho más al desamor. Es mas fácil cantarle al desamor y escribir desde el abandono, que escribir desde el amor", comenta.
En este nuevo disco, Corcobado ha vuelto a cantarle al amor y a la muerte, aunque también trata otros conceptos como el amor, la religión, el sexo, la sociedad occidental y el suicidio. En el disco hay un tema titulado François de vacaciones que surgió en el pueblo de San José, donde Corcobado iba por las tardes al puerto a tomar café y allí se le ocurrió al artista.
De cualquier forma, Corcobado es un artista muy especial, un genio de la música, pero que vive alejado un poco alejado de historias que no tienen nada que ver con su trabajo. "No me quejo de nada, puesto que he podido hacer una carrera durante varios años, haciendo lo que yo he querido y lo que he creído y nadie se ha atrevido a discutírmelo. Esa es mi libertad y lo valoro muchísimo".
Hace siete años, Corcobado decidió instalarse en los campos de Níjar. "Primero buscamos un cortijo para empezar a componer algunos de mis trabajos. Mis paseos por el desierto me han limpiado mucho el alma, he aprendido muchísimo de la soledad elegida y he encontrado sitios maravillosos y encontré un aljibe abandonado, donde me metí y empecé a generar canciones dentro de ese aljibe".
Esa lejanía de lugares de mucho ruido y de mucho estrés, ha hecho que Corcobado viva en la tranquilidad. Sin embargo, el cantante no tiene muy claro hacia donde camina el negocio de la música. "Llevo años apartado de todo y realmente no estoy muy conectado. Me interesa hacer discos como obras de arte, como el que pinta un cuadro y hacer conciertos que es donde mejor me puedo expresar con mi grupo".
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