LAEDICION.NET.-La muerte de Ángel Cristo está generando una polémica sin precedentes. Y es que no ha pasado desapercibido lo ocurrido en el velatorio del domador. Hasta allí se desplazó Iris, en tiempos gran amiga del matrimonio formado por el empresario circense y la actriz. Sin embargo, con el paso de los años, la unión con Bárbara se fue el traste, no así con Ángel, con quien siempre mantuvo una entente cordial.
Fue la propia Bárbara quien explicó que había pillado a su ex marido en la cama con Iris. Punto éste que la tercera en discordia desmiente con rotundidad. Sin embargo, sus explicaciones no han servido para que la totanera entierre el hacha de guerra. Así las cosas, no es de extrañar lo ocurrido.
Persona non grata
Lo cierto es que Iris no se presentó en el velatorio sin ser invitada ni buscando salir en la foto. Antes de personarse allí, habló con el sobrino del domador, quien le dijo que sería bien recibida. Sin embargo, cuando Bárbara se enteró de su visita, pidió que la avisaran de que no fuera. Iris recibió el mensaje pero no acató la orden.
Nada más entrar en el tanatorio, Iris se fue derecha a la sala de vela donde yacía el cuerpo de Ángel. Minutos más tarde, Sofía, con voz firme y actitud enérgica, le dijo que se marchara, que allí no era bien recibida. Después entraría en acción Chelo García-Cortés, quien reiteraría la petición de Sofía pero con otras formas y maneras más autoritarias.
Ángel Jr. pierde los nervios
Y en ésas estaban cuando Ángel Cristo Jr. se dio cuenta de la presencia de Iris. El joven, que hasta ese momento estaba tranquilo, perdió los nervios. De su boca salieron insultos muy fuertes hacia su madrina. Estaba fuera de sí y tuvieron que sujetarle, pues temieron que de las palabras pasara a las manos.
Lógicamente, Bárbara estaba muy preocupada de ver a su hijo en ese estado. Es por eso que intentó darle una pastilla para que se calmara. Sin embargo, Ángel Jr., de un manotazo, tiró los tranquilizantes al suelo. Anteriormente, había arrojado una botella de plástico que por muy poco no lastima a Rosa Collado, manager de María José Nieto.
No le dejaron velar el cuerpo de su amado
Además del botellazo, Rosa Collado también ha tenido que cargar con la culpa de ser la responsable de la presencia de Iris en el tanatorio. Y es que Bárbara y Chelo están convencidas de que la manager urdió la trama buscando un programa para Iris. Algo que, según María José Nieto: “No es cierto. Rosa vino conmigo. Ella no tenía ni idea de que Iris pasaría por el tanatorio. Lo que ocurre es que las cosas se han salido de madre”.
La segunda polémica de este velatorio ha tenido como protagonista a Circe, compañera sentimental de Ángel en los últimos tiempos. Y es que esta mujer se ha quejado de que no le han dejado cumplir un deseo: pasar la noche velando el cadáver de su amado. Circe asegura que desconoce quienes han frustrado su ilusión. No existe misterio alguno. Fue idea de Bárbara, bien secundada por Chelo García-Cortés, quien tomó la decisión pensando en el bienestar de todos. Eran muchas las horas que llevaban de pie y hacía falta descansar. Lógicamente, si la sala se hubiera quedado abierta, más de uno se habría resistido a marcharse.
domingo, 9 de mayo de 2010
El manotazo de Ángel Cristo Jr. a Bárbara Rey
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