lunes, 4 de octubre de 2010

DISCURSO PARA EL DIA DE LOS PATRONOS DEL CUERPO NACIONAL DE POLICIA 04.10.10

LAEDICION.NET.-D.M.-Autoridades, miembros del Cuerpo Nacional de Policía, señoras y señores:
Supone para mí una gran satisfacción acompañar a los hombres y mujeres de la Policía y a sus familias, hoy, festividad de los Patronos del Cuerpo.
Esta es una buena ocasión para demostrar nuestro afecto a quienes se entregan a diario a la defensa de la paz, la convivencia y los derechos cívicos, en pro de una sociedad más libre, justa y democrática.
Felicito a los miembros del Cuerpo Nacional de Policía, a los funcionarios de los Cuerpos Generales administrativos, y al personal Facultativo y Laboral, que prestan servicio en la Comisaría Provincial de Almería y en la Comisaría Local de El Ejido.
Hoy, recordamos con respeto y gratitud, a los servidores públicos fallecidos o heridos en el cumplimiento de su deber, a quienes nunca podremos pagar la deuda contraída con ellos por su sacrificio y su ejemplo. A sus familiares y amigos, les expreso nuestro afecto y solidaridad más sinceros.
Tenemos presentes a los policías almerienses que llevan a cabo misiones en lugares como Washington, Islamabad o Haití. También en Roma, Chile, o Rabat, agentes de nuestras Comisarías dan seguridad a las embajadas de España. Son misiones no exentas de dificultades y peligros, pero con cuyo desempeño se ganan el respeto de las autoridades y el cariño de los ciudadanos.
La Constitución, en su artículo 104, confía la misión de garantizar la seguridad ciudadana, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad bajo la dependencia del Gobierno, que es el encargado de elaborar políticas que aseguren el orden y la paz social.
La Policía española, una de las más antiguas del mundo, es una Institución caracterizada por la excelente preparación de sus profesionales y porque éstos saben ejercer su vocación con cercanía a los ciudadanos, velando por su bienestar, y proporcionándoles la seguridad que precisan para el desarrollo de sus proyectos.
Un aspecto esencial de la actividad de un Cuerpo de Seguridad moderno, es la planificación y coordinación de sus actuaciones, algo que los policías almerienses saben hacer bien, como lo demuestra el éxito obtenido con la “Operación Zaire”, que desarticuló una banda dedicada a la explotación de mujeres, gracias a la colaboración de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y la Unidad de Intervención Policial, y en la que intervinieron más de 100 agentes.
Igualmente importante es la colaboración con otros Cuerpos de Seguridad, como la Guardia Civil, el DAVA o las Policías Locales. Como ejemplo, los buenos resultados obtenidos en dos recientes operaciones coordinadas con la Guardia Civil, una de las cuales permitió la desarticulación de una banda responsable de 32 atracos con armas de fuego, y otra, la detención de los autores de 46 robos con fuerza en domicilios de toda nuestra provincia.
Crece también la cooperación con aquellos países que puedan aportar valores a la lucha contra la delincuencia: La Policía almeriense, participa con éxito en operaciones de alto nivel con otras Policías europeas, como la denominada “Carlomagno”, llevada a cabo en junio contra el terrorismo y el crimen organizado, o como la desarrollada en septiembre pasado contra el robo de cobre.
Esa es nuestra Policía. En cualquiera de sus Brigadas, –Seguridad Ciudadana, Policía Judicial, Información, Extranjería y Fronteras, Policía Científica-, así como en la Secretaría General y Servicios de ella dependientes que prestan su valioso apoyo, encontramos siempre mujeres y hombres con vocación que no escatiman esfuerzos en el desempeño de su labor. Por ello, como Subdelegado del Gobierno quiero rendir homenaje de afecto y admiración a los miembros de las Comisarías de Policía de Almería y de El Ejido.
La sociedad actual demanda unos Cuerpos de Seguridad preparados frente a los nuevos delitos y conocedores de los avances técnicos y científicos. El Gobierno quiere que los nuestros respondan a esos requisitos, y para ello, es esencial una adecuada formación profesional. En 2010, miembros de la Policía y la Guardia Civil de toda España, asistieron a más de 2.500 actividades formativas, un 10 % más que en 2009.
En el exterior se valora mucho la formación impartida por nuestros agentes: en 2009, policías de 67 países realizaron cursos en España, y nuestros policías impartieron enseñanzas en 57 países, con programas como la mejora de los servicios al ciudadano, o la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.
Hace ya más de 30 años, la Policía española, un Cuerpo con casi 2 siglos de antigüedad, tuvo el acierto de promover la incorporación de la mujer a sus filas, y con eso, dio un gran paso adelante.
Desde entonces, la presencia de la mujer es motivo de orgullo y satisfacción para todos, -mandos, compañeros y ciudadanos-, por la profesionalidad, capacidad y espíritu de servicio que demuestran.
Con su incorporación, la Policía se situó entre los modernos Cuerpos de Seguridad europeos, y anticipó su entrada en el siglo XXI. Lo definió acertadamente el Ministro del Interior, cuando dijo que su presencia en el Cuerpo Nacional de Policía, “nos hace a todos mejores”.
También es importante la colaboración con otras instituciones, sin la que nada sería igual. Por eso, expreso mi agradecimiento a la Judicatura, a la Fiscalía y la Abogacía, a la Junta de Andalucía, a la Agencia Tributaria y Vigilancia Aduanera, a la Diputación Provincial, a los Ayuntamientos y a sus Policías Locales, a los médicos forenses, y a Instituciones y Entidades colaboradoras. Y por supuesto, siempre a los ciudadanos. A todos, gracias.
Nos sentimos muy orgullosos de una Policía que sabe evolucionar con su tiempo, y que vela con eficacia por nosotros y nuestras familias. La imagen de sus hombres y mujeres en cualquier lugar, suscita sensaciones de protección y tranquilidad.
Este es un buen motivo, aunque no el único, para demostrar gratitud y afecto hacia unos profesionales que cumplen diariamente con su deber de forma callada y eficaz, y que ya son indispensables para la convivencia democrática. Con satisfacción, reitero el apoyo del Gobierno de España a todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en el desempeño de su labor.
Doy la enhorabuena a quienes hoy han sido distinguidos como reconocimiento a sus méritos. Quiero decirles que valoramos su esfuerzo y animarles a seguir en su trayectoria de servicio a los demás.
Termino, no sin antes recordar que siempre que hablemos del Cuerpo Nacional de Policía, estaremos hablando de conceptos como democracia, seguridad, justicia, libertad y bienestar. En definitiva, nos referimos a nobles conceptos y hermosas ideas, que las mujeres y los hombres del Cuerpo Nacional de Policía nos ayudan a preservar y fortalecer, para entregarlos, como nuestro mejor legado, a los españoles de las generaciones futuras.

Felicidades, y que disfruten del día de sus Patronos.

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