La Guardia Civil desarticula una banda kosovar-croata especializada en el robo en domicilios y empresas

 Los detenidos tenían su centro de operaciones en Almería y Madrid, desde donde se trasladaban a otras provincias para cometer sus hechos delictivos.

 Los detenidos utilizaban zulos, estratégicamente ubicados, para almacenar las herramientas que empleaban.

LAEDICION.NET.-Daniella Montenegro.-Como resultado de la investigación llevada a cabo, en el marco de la operación “Queronea”, agentes de la Guardia Civil han procedido a la detención de los 4 integrantes de una banda organizada de kosovares, integrada por Arben M., de 29 años, Bajram G., de 34, Kostas P., de 35, todos ellos con domicilio en Madrid y Paul B., de 29, vecino de Roquetas de Mar (Almería), como presuntos autores de los delitos de asociación ilícita y robo.

La operación es el resultado de la constante actividad que desarrolla la Guardia Civil en cuanto al seguimiento de grupos organizados, con ámbito en la provincia, especializados en la comisión de robos con fuerza en establecimientos comerciales, teniendo como modus vivendi, la actividad delictual como dedicación exclusiva.

Fruto de la investigación, viene a conocimiento de la Guardia Civil las actividades de uno de estos grupos que podría residir en la comarca del Poniente Almeriense y que pudiera estar compuesto por ciudadanos de la antigua Yugoslavia.

Con esta información, la Guardia Civil centra sus investigaciones en concretar las actividades del grupo, identificando a sus integrantes y determinando los procedimientos de relación y dependencia existente entre ellos, comprobando la perfecta organización a la hora de ejecutar sus acciones, planificando sus actos con precisión y con roles definidos para cada uno de los integrantes.

La Guardia Civil ha podido comprobar en su investigación la profesionalidad con la que actuaban los autores, estando perfectamente sincronizados en sus movimientos, normalmente en grupo formado por tres o cuatro personas, con un reparto de funciones perfectamente definido y jerarquizado, realizando una minuciosa planificación previa de sus acciones y adoptando importantes medidas de seguridad antes, durante y después de sus actos.

La Guardia Civil inicia la investigación el pasado mes de agosto, tras detectar los hechos delictivos cometidos por el grupo, que habían establecido su centro de operaciones entre Madrid y Almería, operando indistintamente en ambas provincias, no dudando en trasladarse a otras como Toledo, Jaén o Madrid, para cometer los robos.

De este modo los investigadores, constatan que la banda está especializada en el robo de naves, establecimientos comerciales y domicilios ubicados en su mayoría en pequeñas localidades y zonas poco transitadas, pudiendo determinar la autoría de 12 hechos cometidos por este grupo en las localidades almerienses de Vera, Alcontar, Pechina, Berja, Antas, El Ejido e incluso en la propia capital, además de Noblejas (Toledo), Cebolla (Toledo), Peal de Becerro (Jaén) y Fuente el Saz de Jarama (Madrid), no dudando en realizar varias acciones durante la misma noche.

Durante el desarrollo de la investigación la Guardia Civil establece una serie de servicios y control de los objetivos, durante los que los agentes observan la adopción de importantes medidas de seguridad por parte de los investigados, consistentes en exhaustivos reconocimientos de los alrededores de sus domicilios en sus entradas y salidas, así como contramarchas en sus desplazamientos, cambios repentinos de sentido sin señalizar, además de otras maniobras bruscas con alguno de sus vehículos.

En el transcurso de la investigación, los agentes del Equipo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, especialistas en delitos contra al Patrimonio, recopilan numerosas pruebas incriminatorias de la actividad investigada por este grupo, comprobando el inesperado regreso a su centro de operaciones en Madrid.

Este hecho repentino, obliga a los agentes de la Guardia Civil a incrementar sus esfuerzos para localizar a los integrantes del grupo, ya que entre otras medidas de seguridad que adoptaban, con frecuencia cambiaban de domicilio, además de disponer de más de un piso franco para pernoctar.

No obstante, el tesón de los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación permite determinar la ubicación de éstos y proceder a su detención a finales del pasado mes de enero, en diferentes domicilios de los madrileños barrios de Usera y Salamanca.

Al detenido Kostas P., quien la investigación ha podido determinar la utilización de hasta 9 identidades falsas, le constan numerosos antecedentes y detenciones anteriores por delitos contra el patrimonio.

Con la práctica de estas detenciones, permite a la Guardia Civil dar por finalizadas las investigaciones realizadas entorno a la operación “Queronea”.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil fueron entregadas, junto con los detenidos, en el Juzgado de Instrucción nº 10 de Madrid, decretando la Autoridad Judicial el ingreso en prisión de Arben M., Bajram G. y Kostas P., por su presunta implicación en los hechos.