La Seguridad Social ordenó embargar cuentas de los duques de Palma

• No habían pagado las cuotas del matrimonio rumano que servía en su palacete • El impago se resolvió con trato de favor • 'Conseguimos pararlo sin pagar nada', dice la secretaria de Urdangarin Eduardo Inda | Esteban Urreiztieta | Madrid La Seguridad Social ordenó embargar las cuentas corrientes de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina por no pagar las cuotas del matrimonio rumano que servía en su palacete barcelonés de Pedralbes. "Al final logramos pararlo sin pagar nada y dándoles de baja con fecha de 20 de abril del año pasado", asegura la secretaria del duque, Julita Cuquerella, en un revelador e-mail dirigido el 25 de febrero de 2008 a Marco Tejeiro, contable de la trama Nóos y del matrimonio. Los correos electrónicos y las altas de los trabajadores en la Seguridad Social delataron a Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina en el caso de los tres empleados fantasma de su empresa Aizoon. Los e-mails aprehendidos por la Policía Judicial durante el registro de las sedes de la trama Nóos les han vuelto a delatar. Uno de ellos, fechado hace ahora cuatro años menos un mes, concretamente el 25 de febrero de 2008, revela que al duque de Palma y a su mujer les embargaron las cuentas bancarias por no estar al corriente de pago con la Seguridad Social. El matrimonio Urdangarin-Borbón se había olvidado de abonar las cuotas de la Seguridad Social correspondientes al matrimonio rumano que servía en el palacete que poseen en el lujoso barrio barcelonés de Pedralbes. Los correos electrónicos remitidos por Julita Cuquerella, 'asistente personal de Iñaki Urdangarin' -así se autoproclama en la documentación incautada-, a Marco Tejeiro, contable de la trama Nóos y de la pareja real, es harto elocuente. "Bueno!!!!", inicia el mensaje la secretaria del duque de Palma. "Fue un auténtico lío", prosigue; "estuve una mañana entera de papeleos y de un sitio a otro porque resulta que ya habían dado la orden de embargo de la cuenta de Iñaki y Doña Cristina". "Imagínate!!!!", comenta y nuevamente con cuatro exclamaciones a la inglesa. Lo más curioso de todo es que Julita Cuquerella reconoce a Marco Tejeiro, imputado en el caso Urdangarin por cuatro delitos (prevaricación, fraude, falsedad y malversación), que el retraso en satisfacer sus deudas con la Seguridad Social no les costó un euro.