México espera a Ruiz Manuel

DANIELLA MONTENEGRO.-LAEDICION.NET.-Una parada en el Santuario de la Virgen de Guadalupe, donde el torero rezó por su familia, para los que pidió salud • La emoción contenida en el momento del sorteo dejó paso a la tensión de los preparativos Estos días se tienen planificados como tranquilos y de puesta a punto de los útiles personales de la estética del torero y sus trastos de torear. Por la mañana, en este caso por el interés compartido y haciendo la veces de cicerone, se desplaza en la mañana al Santuario de la Virgen de Guadalupe. Dejarse llevar y pasar bajo su manto protector en la basílica y nueva y, ya en la vieja, dejar que el torero se recoja en sus oraciones íntimas para luego confesar que no pidió por él y por que las cosas salieran bien en el ruedo, sino por el bienestar de su familia y su salud. Desde allí un zumo natural, en uno de los puestos ambulantes que invaden cualquier espacio público de esta ciudad. Siempre de la mano del ganadero-apoderado Marcos Jiménez, recala en la zona conocida como Coyoacán merecedora de su fama por la parsimonia de los viandantes en el disfrute de fachadas y locales con sabor añejo y de las parejas que usan este lugar para las miradas, confidencias, arrumacos y mimos. A la hora de comer, siempre tarde, y en la obsesión por no dejar sin probar algo de la amplia e influyente gastronomía recién declarada Patrimonio de la Humanidad, llega a una especie de mercado muy usado bajo techo donde cualquier recodo es bueno para apoyo de cuencos. Pozole en este caso, con todos los ingredientes posibles que hacen poner a prueba todo el sistema digestivo, lleva a la disposición de seguir el periplo con la mala suerte de que acude al tiempo del cierre del Museo de Frida Kahlo. Ruiz Manuel estaba interesado en verlo. Ya en el hotel mucha tranquilidad huyendo de todos las propuestas de ocio y visita porque la concentración es causa imprescindible. El mozo y su ayuda estuvieron todo el día limpiando capotes y muletas porque hasta la mañana se estuvo entrenando en La Monumental. Trabajo arduo este. Ruiz Manuel quiere probarse el terno verde claro y oro. En una tarea de sudores para quien le ayuda consigue el ajuste deseado de taleguilla en un contorneo espectacular de estiramientos y flexiones hasta encontrar el perfecto ajuste cual guante en mano. Todo perfecto con el matiz del refuerzo de algún punto y alguna manchita rebelde por culpa del traslado. Los trastos son bajados de las dependencias, dispuestas por el hotel para su limpieza, a la habitación que por estar aún húmedos desplegamos por todo el habitáculo.