Las organizaciones de personas necesitadas de cuidados
específicos advierten que "no es admisible" que la reforma del
Gobierno se centre en ahorrar y recortar
Efe / Madrid Las principales organizaciones de
personas dependientes advirtieron ayer que una reforma de la ley de dependencia
centrada sólo en el ahorro y los recortes de derechos y beneficios "no es
admisible", y advirtieron que lucharán por mantener los derechos que
tenían alcanzados.
Coincidieron en la necesidad de reformar un sistema que crea
"desigualdades" territoriales y en cuyo desarrollo no se respetó el
espíritu de la ley, primando los cuidadores familiares sobre los profesionales.
No obstante, advirtieron que no se puede "demonizar" a los cuidadores
familiares, que desempeñan una "gran labor" y están supliendo las
deficiencias de la puesta en práctica del sistema, al ser quienes están
cuidando de los 300.000 dependientes en lista de espera.
Éstas son algunas de las observaciones y advertencias lanzadas este jueves por
las tres principales organizaciones de personas dependientes españolas: la
Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma), la Unión
Democrática de Pensionistas (UDP) y el Comité Español de Representantes de
Personas con Discapacidad (Cermi).
En una conferencia de prensa, los presidentes de estas organizaciones valoraron
la reforma de la ley de dependencia que impulsa el Gobierno y coincidieron en
lamentar no haber sido consultados, por lo que piden que se tramite como
proyecto de ley para que pueda ser discutida y consensuada.
"Está bien evaluar la ley y cambiar lo que no ha funcionado, pero no se
debe hacer sólo con la lógica del ahorro económico; hay cosas que no se pueden
recortar política, moral y éticamente", subrayó el presidente del Cermi,
Luis Pueyo, quien enmarcó que se trata de una ley que está protegiendo a "los
más vulnerables y desfavorecidos".
Para el presidente de UDP, Luís Martín Pindado, la reforma era
"imprescindible" y debe centrarse en acabar con las desigualdades
territoriales en materia de desarrollo, valoración de la dependencia y
servicios y beneficios, que "no pueden depender de la zona en la que
vivas".
Así, los tres coincidieron en que les gustaría ver el sistema de la dependencia
dentro del sistema de la Seguridad Social, de modo que haya unas normas,
métodos y nivel de cuidados comunes para toda España.
En cuanto a las reformas propuestas, los tres coincidieron en la necesidad de
primar el cuidado profesional y lamentaron que, en el desarrollo del sistema,
se haya "desvirtuado el espíritu de la norma" y se optase
mayoritariamente por subvencionar los cuidados familiares.
"Ha habido situaciones de fraude y hay que acabar con ellas", dijo el
presidente de UDP, José Luis Méler, quien no obstante advirtió que "no se
puede dar por supuesto el fraude y estigmatizar a los cuidadores familiares,
pero sí se deben establecer controles".
Méler subrayó que son precisamente los familiares de los dependientes quienes
están supliendo las carencias y el mal funcionamiento del sistema al cuidar en
exclusiva y sin apoyo a los más de 300.000 dependientes reconocidos que aún
están en lista de espera para obtener ayudas.
"Es una ley que ha creado muchas expectativas frustradas, sobre todo por
la mala ejecución, mala gestión y continuos recortes", dijo Pueyo,
"pero es una gran conquista social que vamos a pelear por mantener y
consolidar".
Además, la revisión de la Ley de Dependencia anunciada por el Gobierno
perjudica a los niños con movilidad reducida porque elimina las ayudas para
renovar las sillas de ruedas en menos de 5 años, informó a Efe el presidente de
la asociación del síndrome Lesch-Nyhan, Manuel Serrano.
Afectados por este síndrome y familiares se reunieron desde ayer en el Centro
de Referencia Estatal de Enfermedades Raras de Burgos (Creer).
Serrano explicó que uno de los síntomas de este síndrome de escasa prevalencia,
con poco más de una treintena de afectados en España, es el retraso del
desarrollo y la degeneración muscular.
En su opinión, la reforma de ley de dependencia les afecta muy directamente
porque los afectados por el síndrome requieren en su mayor parte de "mucho
apoyo constante", pero sobre todo porque los plazos mínimos para poder
cambiar las sillas de ruedas "pueden ser adecuados para adultos, pero no
para niños, que requieren cambios con una mayor frecuencia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario