LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-'SaSANDY ha roto el ritmo incesante que palpita en Nueva York . La ciudad que
nunca duerme se ha visto paralizada por el huracán que ha dejado ya a su paso
por el Caribe 64 víctimas. La región de Nueva York comenzó hoy
a blindarse, con medidas en todos los niveles, para intentar minimizar el
impacto del huracán "Sandy". El metro, los autobuses, los aviones,
los trenes y el ferry han suspendido sus servicios. Las universidades y
colegios permanecen cerrados. La sede de Naciones Unidas en Manhattan también
ha echado el cierre y la bolsa de Wall Street ha suspendido
todas las cotizaciones. Nadie pasea por Central Park. Broadway
ha cancelado sus espectáculos y el Carnegie Hall no tiene
actuaciones. Y unos 375.000 habitantes de las zonas bajas de la ciudad han sido
evacuados.
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