Crece la preocupación de Luis Aragonés por la violenta ruptura de la estrella española que llevó al Fenerbahce a la vez que Roberto Carlos está molesto con quien le implicó en la crisis.
Nuevo escándalo en el programa de Jaime Cantizano donde el enfrentamiento entre Dani Güiza y su representante y madre de su hijo, Nuria Bermúdez, está alcanzando sus cotas mas dramáticas. Tras las explosivas declaraciones de ella, que ya no quiere que se la llame NuriaBer -su apodo más guerrero de su etapa polémica en las Crónicas marcianas de Javier Sardá- volvió la polémica a DEC. Pero para quienes siguen esta polémica, todo está desbordado y alcanzando cotas peligrosas.
Entre las revelaciones en el programa de Antena 3 se dijo que Bermúdez estuvo a punto de suicidarse por haberla abandonado el jugador y caer en una peligrosa crisis de depresión y ansiedad. Un dato que fue rebatido sin embargo por Gustavo González que rompió una lanza a favor de su amiga y dijo que simplemente tomó más tranquilizantes de los recetados para calmar su estado de ansiedad. Por otro lado, Bermúdez ha puesto en manos de los jueces la denuncia que puso a la Guardia Civil por las amenazas de Pepi Güiza y el gesto de cortarle el cuello, como se hizo eco El Semanal Digital.
Cantizano, que logró traer al plató a Nuria, en un programa de fuerte tensión donde rompió a llorar por lo sufrido en las últimas semanas, vivió sin embargo con sorpresa el plantón de Pepi, la madre del jugador. Tras la sarta de insultos que le dirigió a su nuera ante las cámaras de DEC, no cumplió el contrato firmado para viajar desde Jerez a San Sebastián de los Reyes. Según aseguró a un colaborador de Cantizano su hijo la llamó para advertirle que le causaría un gran daño si volvía a hablar.
En un programa de sorpresas y revelaciones, Jesús Mariñas volvió a reafirmarse en que tanto el como ella son tal para cual y están recibiendo su propia medicina. Güiza desde Estambul envió mensajes SMS responsabilizado a Nuria y asegurando que sólo piensa en "dinero, dinero y dinero" creando un ambiente agobiante. A su vez ella declaró que no es así y se remitió a los tribunales frente a las acusaciones de madre e hijo.
La guerra de Güiza y Bermúdez no se desarrolló sólo en el plató de Antena 3 en la que ambos insistieron en que se salvaron el uno al otro de malas compañías y noches turbulentas. En Estambul se sigue a fondo la tormenta en torno a quien ya no es la estrella del primer momento. Güiza sigue arrasando en las noches de Estambul, a golpe de billetera -a 3.000 euros la ronda de copas en discotecas con sus acompañantes-, pero no en el campo de fútbol. En el último partido de la Copa Turca, en la que domina el Fenerbahce de Luis Aragonés, Güiza pasó por primera vez a ser suplente por indicación del presidente.
En los medios turcos, la crisis entre jugador y su representante ha salpicado de lleno a Roberto Carlos de quien se ha llegado a decir que él es el verdadero padre del hijo de Bermúdez. Pero además, estos rifirrafes comienzan a manchar el prestigio y la imagen de la Roja, así como del fútbol español. Los comentarios del lado más oscurso de los héroes de la selección indignan en el entorno de Aragonés, irritado y muy preocupado por las hostilidades del choque Güiza-Bermúdez cuyo último capítulo está por escribir.
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