La presión fue demasiado

La presión fue demasiado para esta mujer que se convirtió el pasado verano en una de las más odiadas de España. Mientras se recupera en una clínica, el agresor de Jesús Neira le es infiel.
Se abre un nuevo capítulo en la historia que conmocionó a España el pasado mes de agosto cuando el profesor Jesús Neira fue brutalmente agredido presuntamente por Antonio Puerta tras intentar mediar a favor de Violeta Santander.

Durante los meses del calvario vivido en el Hospital Puerta de Hierro por Neira, su mujer Isabel Cepeda, y toda su familia, debatiéndose el profesor entre la vida y la muerte, Violeta Santander acudía a los platós de televisión. Allí contó -previo suculentos pagos- y siempre defendiendo a Puerta, como recogió laedicion.net su versión de los hechos.

Cartas comprometedoras

Ahora se ha producido una nueva vuelta de tuerca como explicaron Chelo García Cortés y María Patiño en el programa de Jaime Cantizano al que acudía una semana antes Ignacio Santander, el padre de Violeta. Las periodistas de DEC confirmaron que la mujer defendida por Neira se encuentra ingresada en una clínica al no poder lidiar ya con la presión y sobre todo con los últimos acontecimientos, pese a haber estado en todo momento en tratamiento médico.

García Cortés y Patiño revelaron que Santander ha roto con Puerta después de tener conocimiento de que éste, desde la cárcel, ha retomado una antigua relación con una mujer llamada Elena. Entre Puerta y su nueva novia han circulado un total de 39 cartas. Cinco de ellas llegaron a manos de las periodistas. En ellas, Puerta habla muy mal de Santander y se queja de que las intervenciones en televisión de su ex le han perjudicado mucho.

Ansiedad y depresión

También habla de Neira y aunque Patiño no quiso decir en alto el calificativo que le dedica, García Cortés sí lo pronunció: "un desgraciado". Como señalaron las colaboradoras de Cantizano, esto se contradice absolutamente con la carta que envió Puerta a una cadena de televisión en la que prácticamente pedía perdón por la agresión y mostraba su pesar por el estado de Neira.

Tras arremeter contra sus críticos, y protagonizar uno de los episodios más truculentos vividos en La Noria de Jordi González, Santander se halla ingresada en una clínica de Madrid con un cuadro médico de ansiedad y depresión. Las revelaciones en el programa de Cantizano han supuesto un giro en el caso Puerta que podría incluso llevar ahora a Santander a denunciar malos tratos por parte del novio que de manera tan airada defendió.