Alimentos gratis contra la crisis

Redacción.-A.Rico.-52 familias del barrio almeriense de Araceli reciben comida para engrosar sus despensas y aliviar sus carteras • El requisito fundamental para obtener esta ayuda es estar desempleado

Cuando la crisis aprieta y el paro ahoga hay que agudizar el ingenio. Así lo pensaron los vecinos del barrio de Araceli cuando solicitaron comida para 52 familias. Un total de tres palés cargados de alimentos llegaron a las despensas de estas viviendas como agua de mayo. Leche, zumos, pasta, harina, arroz, galletas o natillas para alimentar a muchas bocas de este barrio almeriense que forman parte de las gruesas listas de desempleados españoles. Cada familia recibió 12 kilos de viandas que han supuesto un ahorro importante en sus carteras, entre 100 y 150 euros.

El reparto se ha realizado con una equidad absoluta haciendo gala del tós por igual. "Mientras más grande era la familia más se tendrían que haber llevado, pero para que ninguno se quejara de que uno se había llevado más que otro dijimos que a todos le dábamos lo mismo para evitar problemas y todo el mundo está tan contento", comenta Ernesto Fajardo, presidente de la asociación de vecinos del barrio almeriense. El responsable del reparto asegura a laediciion.net.-que "pidieron comida para 127 personas, pero al final sólo se han beneficiado 52 familias porque muchas no lograron apuntarse a tiempo", se lamenta Fajardo. Aunque las que no llegaron a gozar de esta ayuda podrán hacerlo en la próxima entrega, ya que los vecinos del barrio de la zona norte de la capital almeriense recibirán cada tres meses estos alimentos durante un año.

La entrega se hizo de forma organizada, un día para una parte del barrio y al día siguiente fue el turno para los restantes. "Esto ha sido una cosa muy bonica porque además se ha hecho de forma civilizada para que no se agolpara todo el mundo allí y evitar que quisieran adelantarse para coger los alimentos, así que optamos por hacerlo en dos partes", apostilla Fajardo.

La iniciativa surgió a través del Grupo Municipal Socialista, que comunicó a la asociación la existencia de estas ayudas y se pusieron manos a la obra. "Recibimos una llamada del PSOE y comenzamos a mover todo el papeleo, que fue mucho, y así hasta que tres meses después nos llamaron para que fuéramos al banco de alimentos de Roquetas de Mar a recoger la comida", asegura el presidente de l a asociación vecinal.

El único requisito para recibir esta ayuda es estar en situación de desempleo. Aunque la directiva de la asociación, en un ejercicio de solidaridad, decidió ampliar el abanico e incluir también a personas mayores que no disponen de medios suficientes.

Esta medida supone para muchas familias no tener que comprar comida durante casi un mes. "Animo a todos los barrios que puedan acogerse a esta ayuda a que lo hagan porque con esta situación de paro tan fuerte que tenemos, esto es una gran ventaja para la economía de las familias", asegura el presidente del barrio de Araceli.

Este ahorro para las familias ha servido para mitigar el gran temporal de desempleo que acucia sus vidas diarias.