Benidorm hace estallar el polvorín del socialismo

REDACCIÓN.-A.RICO.-Tan harto está su líder de que Pajín, su madre y el partido en Alicante le desafíen en público y en privado que este viernes lanzó un aviso a navegantes que parece haber caído en saco roto. El socialismo valenciano vive sus horas más bajas. Y no por otra derrota en las urnas, sino por una amenaza de moción de censura que ha abierto una peligrosísima brecha sin precedentes entre el partido en Alicante, el líder del PSPV y la poderosa Ferraz, con Leire Pajín a la cabeza. Más implicada si cabe en la disputa porque además de ser la secretaria de Organización del PSOE es militante en Benidorm -localidad afectada- y porque su madre está metida hasta el fondo en la polémica.

"No habrá moción de censura, se pongan como se pongan". Con estas palabras, Jorge Alarte desafiaba este viernes a sus correligionarios de Benidorm y, lo que es más grave, a la propia número tres del partido. El secretario general del PSPV trata de frenar a toda costa una moción de censura contra el PP que planea sobre el municipio más turístico de la Comunidad -cuyo Ayuntamiento maneja un presupuesto de más de 110 millones de euros anuales- después de que un concejal tránsfuga dejara a los populares a los pies de los caballos.

"Por una cuestión de convencimiento ético y personal, el PSPV y el PSOE en su conjunto no hacen mociones de censura con tránsfugas en ningún sitio", decía Alarte para argumentar su posición. Pero los doce concejales socialistas de Benidorm están dispuestos a llevar su órdago hasta las últimas consecuencias, pese a que su líder les amenazó el miércoles en una tensa reunión con expulsarles del partido si le desobedecían. Incluyendo a la madre de Pajín, Maite Iraola, lo que no ha hecho sino echar tierra en la ya de por sí deteriorada relación entre la secretaria de Organización del PSOE y su máximo responsable en la Comunidad Valenciana.

Pese a la frontal oposición de Alarte, y a sus espaldas, los socialistas de Benidorm han recogidos apoyos en la comarca de la Marina Baja para presentar la moción de censura, que cuenta con el beneplácito de Ferraz. Es sólo cuestión de días que llegue a puerto. Y, cuando lo haga, la sangre llegará al río en el PSPV.