LAEDICION.NET.-La Delegación de Medio Ambiente realizó ayer una visita con periodistas para contemplar el ritual de la berrea • Este año se han adjudicado en primera subasta los 28 recechos para dar muerte a esta especie gracias a la calidad que atesoran
La Sierra de los Filabres se ha convertido en un bastión -ideal por su orografía y características climatológicas- para los entre 1.500 y 1.700 ciervos que habitan en la provincia. Una especie que se introdujo en esta formación montañosa a finales de los ochenta procedentes de la Sierra de Baza y que se ha convertido en un importante reclamo para cazadores de todos los rincones de España porque como explica el delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Almería, Clemente García, "hoy por hoy, Almería destaca por tener una de las poblaciones de ciervo ibérico de mayor calidad de toda España. La óptima densidad de la población, el gran equilibrio entre el número de machos y hembras y la cantidad y calidad de alimento son algunas de las razones que lo explican".
Durante estos días, en el inicio de la estación otoñal, los ciervos entonan uno de los sonidos más característicos de la Sierra de los Filabres, lo que se conoce como la berrea. Los machos emiten un fuerte bramido ronco en su lucha con otros machos por hacerse con un harén de hembras y garantizarse la reproducción. De hecho, la berrea o bramido es una señal básicamente dirigida a mantener a raya a machos rivales, que pueden decidir retar o no al oponente. En el caso de aceptar el reto, los machos se enzarzan en una pelea en la que entrecruzan sus cuernas, que se han ido desarrollando a lo largo de todo el año para estar en estas fechas en su máximo esplendor, y miden sus fuerzas.
Tras varios días de luchas intensas y agotadoras, los machos vencedores, cubren a las hembras de su harén, que normalmente llegan a formar un grupo de 12 ó 13.
Un espectacular ritual que en la mañana de ayer pudieron escuchar un nutrido grupo de medios de comunicación de la capital que se desplazaron hasta uno de los enclaves de la Sierra de Los Filabres -desde el que se contemplaba a la perfección Calar Alto y los molinos de viento de Serón- para intentar vislumbrar la lucha de egos entre los ciervos machos.
Las bajas temperaturas (por debajo de los diez grados), un silencio abrumador, y el aire puro, fueronayer los condimentos que conformaron una experiencia única en la naturaleza como es el cortejo entre especies tan imponentes como el ciervo común, un animal de gran tamaño (sólo superado por el alce dentro del conjunto de los cérvidos vivos), con un tamaño ordinario de 160 a 250 cm de longitud y un peso en los machos de hasta 200 kilos.
La berrea, que comenzó a las ocho de la mañana se mantuvo de forma activa hasta cerca de las diez y media, momento en el que los machos decidieron volver a la espesura de los pinares para pasar desapercibidos a los ojos de los humanos y coger fuerzas para volver a bramir a última hora de la tarde.
En este sentido, José Manuel Pérez, Agente de Medio Ambiente de la Junta, apuntaba durante la visita que una de sus labores durante estos meses es "dar apoyo a los agentes de EGMASA para supervisar las monterías, nos encargamos del control fitosanitario, y luchamos contra el furtivismo. Los machos de Filabres son actualmente un reclamo no sólo nacional, sino internacional, ya que hay gente que está pagando importantes cantidades de dinero por venir a Filabres a matar un macho; por ello debemos impulsar un aprovechamiento cinegético racional para que se preserve la especie y no haya una disminución cuantitativa de esos machos".
En esta línea, García apunta que "este año, el buen estado del ciervo en Sierra de Filabres ha propiciado que Almería haya sido la única provincia de Andalucía en la que se han vendido todos los recechos de ciervo en primera subasta". Según los datos aportados por el delegado, este año se han adjudicado 28 recechos "que permitirán a las asociaciones de caza de la zona ingresar una importante cantidad económica que luego revierten en los cotos para su vallado y mantenimiento así como para el funcionamiento de la asociación".
García, que luego ofreció un desayuno serrano a los periodistas que le acompañaron en la visita en el Cortijo El Conde (propiedad de Medio Ambiente), subrayó que "una vez más, la gestión de la Junta va a potenciar el buen mantenimiento de esta especie tan señera, como es el ciervo ibérico en nuestra provincia y a impulsar con ello el desarrollo de la Sierra de Filabres, un espacio natural único".
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