COAG y ASAJA establecen los 30 céntimos por kilo como precio mínimo unilateral

Al margen de Hortifruta, organización interprofesional que supuestamente debe dirigir el mercado e independientemente de coorperativas, alhóndigas o clientes, los sindicatos agrarios Asaja y Coag han decidido imponer unos precios mínimos de venta, pero no tienen ninguna garantía de que el mercado asumirá esta postura.

LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-D.M Las asociaciones agrícolas COAG y ASAJA han tomado la decisión de no vender sus productos por debajo de un precio mínimo de 30 céntimos, como nueva medida para combatir la grave situación que vive el sector agrícola. “La situación de crisis hace que no haya forma de subir los precios al margen de rentabilidad”, según ha señalado el presidente de ASAJA, Francisco Vargas. Muchos agricultores se plantean abandonar ya que las pérdidas por hectárea son sintomáticas de una explotación en quiebra. Por ello, desde ASAJA se ve la necesidad de plantear soluciones de mercado, aunque parece que “no hay interés por parte de las administraciones de actuar al respecto”.

Las asociaciones agrícolas ASAJA y COAG convocan para mañana, a las 13 horas, una reunión con los agricultores en el Polígono de La Redonda, en la que se expondrán las medidas que se han adoptado para no vender los productos por debajo de un precio mínimo de 30 céntimos, ya que “venderlos por una cantidad inferior a esa no cubre ni los costes de recolección”, según Vargas.

Desde ASAJA esperan que no haya fisuras entre los agricultores y si esta medida no da resultado, llevarán a cabo el último recurso que es declarar el impago a las administraciones y las instituciones financieras.


El secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, ha señalado que desde hace meses se han realizado infinidad de acciones de movilización de agricultores, como la que tuvo lugar en Madrid, además de intentos de conversación con el comercio, pero todo esto no ha tenido eficacia, ya que los precios siguen “hundidos”. Góngora ha afirmado que “la crisis no es de producción o por mala calidad sino que el problema se llama comercio, ya que los agricultores mandan los kilos de sus productos pero éstos no tienen precio”.

En referencia al acuerdo firmado con Marruecos, Góngora cree que es “indignante” lo que se está haciendo ya que las asociaciones agrícolas piden información sobre el informe y el Ministerio no se la ofrece. “Estoy seguro de que el papel del acuerdo lo tienen, pero es para ellos”, ha apuntado Góngora, quien también ha pedido que “se pongan en marcha controles que de verdad analicen lo que viene de Marruecos pues se pone en peligro el futuro de la economía del sector”.
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