El "agujero" de la ley de Zapatero para contentar a los artistas

¿CENSURA EN INTERNET?

LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-D.M La publicitada Ley de Economía Sostenible servirá al Gobierno para devolver el favor a los de siempre, pero defender los derechos de los músicos puede vulnerar los de todos los demás.
Este martes, los artistas se daban cita frente al Ministerio de Industria para hacer entrega a Miguel Sebastián de un manifiesto firmado por 2.500 profesionales de la música que exigen el freno inmediato de las descargas gratis. Muchas caras famosas defendiendo su pedazo del pastel al grito de "la música se nos muere" y como colofón el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, asegurando que el ministro "se ha comprometido a dar una respuesta de aquí a final de año".

Lo del idilio entre el denominado "mundo de la Cultura" y el Gobierno socialista es una historia que viene de atrás y muchos se preguntan por qué unos sí, y otros no. Sin ir más lejos, algunas asociaciones de Internautas denuncian que el pasado mes de marzo, Sebastián se negó a recibirles a pesar de que llevaban 275.000 firmas que exigían un ADSL más barato y universal.

La cosa se complica si, además, se tiene en cuenta que el Gobierno utiliza el proyecto estrella de José Luis Rodríguez Zapatero (su publicitada Ley de Economía Sostenible que presentará este miércoles en el Congreso) para colar "de tapadillo", que se dice, una disposición adicional para contentar a los de siempre y así fidelizarles, que últimamente los de las pancartas estaban empezando a sublevarse.

Aunque así a priori parece que no viene mucho a cuento, la Ley de Economía Sostenible de Zapatero incluye una modificación de la Ley 34/2002 de Servicios de la Sociedad de la Información por la que se permite cortar Internet con el objetivo de "salvaguardar los derechos de propiedad intelectual". A pesar de que Miguel Sebastián quiso quitar hierro al asunto asegurando que perseguirán a las páginas de descargas y no al usuario final, algo huele a chamusquina, aparte de que los denominados artistas se salgan con la suya de "acorralar a los piratas" que les "roban" su trabajo, como clamaban este martes.

Las alarmas ya se han disparado en algunas asociaciones y no es para menos, porque esta "disposición adicional" que el Gobierno quiere colar en el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible supondría una "puerta de atrás" para censurar las webs que el Ministerio de Cultura desee.
Sí, el Ministerio de Ángeles González Sinde, porque en realidad las modificaciones que se incluyen afectan a la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información pero dejan a Cultura la potestad de actuar libremente para "velar por el derecho a la propiedad intelectual".

En otras palabras, si el Gobierno consigue sacar adelante los cambios que pretende, ya no sólo se podrá "cortar Internet" cuando se vulneren los principios de salud pública, intimidad, derechos de los menores, etc., como venía siendo hasta ahora, sino también cuando se vulnere la propiedad intelectual. Para hacerlo, el Ministerio de Cultura podrá solicitar todos los datos que considere necesarios de la persona sospechosa y, escudándose en los derechos de autor, cortarle Internet. Ni siquiera necesitaría autorización judicial para llevar a cabo la restricción.

Salta la voz de alarma

El presidente de la Asociación de Internautas, Víctor Domingo, ya ha puesto el grito en el cielo insistiendo en que "los derechos de autor no son derechos fundamentales como puede ser la infancia o la seguridad" por lo que se quejó de que el Gobierno "ponga por encima" el derecho de propiedad intelectual al "derecho a la intimidad" y proponga cortar la conexión a Internet para evitar descargas ilegales.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet, Miguel Pérez Subías, recordó que en España "existe el canon digital, que legaliza los intercambios de archivos entre particulares sin ánimo de lucro" y consideró que la modificación introducida en el anteproyecto para proteger el derecho de propiedad intelectual "vulnera el resto de derechos". Vamos, que para proteger los derechos de los artistas, el Gobierno podría vulnerar los del resto de los españoles.

Además, Pérez señaló que una línea telefónica de acceso a Internet la pueden utilizar "varios usuarios", de modo que al cortar la conexión "se puede dejar sin derechos a personas ajenas, como miembros de la familia o compañeros de trabajo", que no se hayan descargado contenidos protegidos.

¿Quién paga los platos rotos?

Si además se tiene en cuenta que los sitios de descargas (los que dice Sebastián que perseguirá la Ley) suelen estar asentados en "paraísos" extranjeros y que, por ello, no se puede ir contra ellos de ninguna de las maneras (porque si no, ya se habría hecho, aseguran a El Semanal Digital fuentes informadas) parece claro que los platos rotos los pagarán los de siempre, los usuarios de a pie.

Ante el revuelo causado, la ministra de Cultura se apresuró a calmar las aguas y compareció ante los periodistas antes de entrar al pleno del Senado para "tranquilizar" a la ciudadanía e insistir en que el Gobierno no tiene previsto cortar el acceso a Internet al usuario final.

No debió de convencer mucho al PP, pues poco después el senador popular José María Chiquillo acusaba a Ángeles González-Sinde de seguir "un camino estrambótico" en esta cuestión. "Ustedes presentan en letra pequeña y por la puerta de atrás en esta Ley el corte de Internet", afirmó el senador popular, para añadir que el Gobierno está "mareando la perdiz con mentiras y bien gordas", insistió.


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