El caso Faisán sirvió de prueba en la ronda de contactos con ETA

NUEVO GIRO EN EL CHIVATAZO

LAEDICION.NET.- Nuevo giro en uno de los frentes más serios y delicados que tiene abierto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El diario El Mundo reveló este domingo que el Gobierno esgrimió el "chivatazo" en su favor en la negociación con ETA haciéndolo para demostrar a la banda terrorista que cumplía sus compromisos dentro del "proceso de paz".

En una información de Ángeles Escrivá se señala además de forma textual lo que uno de los representantes del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quien lo dijo a los enviados a la mesa negociadora por la banda terrorista. El enviado del Gobierno les explicó que "por dar el aviso, está encausado un alto policía de San Sebastián y casi el jefe de seguridad del PSOE".

Esta revelación consta en las actas de los etarras que obran en poder de las autoridades policiales y judiciales francesas y las Fuerzas de Seguridad y de los servicios de inteligencia españoles. En estas actas se demuestra que los representantes del Gobierno en el pasado proceso de paz esgrimieron el caso Faisán –también conocido como del chivatazo– en las conversaciones con sus interlocutores de ETA para demostrar a la banda su compromiso con la negociación.

Según informa el diario que dirige Pedrojota, el asunto, que por entonces ya había devenido en escándalo, es especialmente tratado en el documento que recoge el encuentro de finales de octubre de 2006, en el que uno de los enviados del Ejecutivo responde taxativamente a los reproches de los etarras. "En relación a la operación llevada por Marlaska, os diré que por dar el aviso está encausado un alto policía de San Sebastián y casi el jefe de seguridad del PSOE".

Como informó El Semanal Digital, el responsable de Interior del PP, Ignacio Cosidó, ya ha señalado que el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba "todavía no ha dado ninguna explicación" y además demuestra con su silencio "una inequívoca voluntad de no informar al Parlamento". Cosidó ha señalado que en el PP existe la convicción de que "ha habido una instrucción política, una orden política" en el caso del "bar Faisán".

Este caso se produjo en pleno negociación con la banda terrorista ETA. Y tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil y los sindicatos mayoritarios de ambos cuerpos de seguridad han reclamado públicamente que se depuren todas las responsabilidades "porque afecta a su propia honorabilidad". Estas nuevas revelaciones dan un nuevo giro y colocan tanto al presidente como al ministro en una situación especialmente delicada.