Los vecinos de Las Norias de Daza sabían que esto sucedería al no contar con la tan demandada salida natural al mar
LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-Las intensas y continuas lluvias registradas en el término municipal de El Ejido en los últimos días del año están provocando que el nivel de la lámina del agua de Cañada Las Norias haya subido de forma espectacular. Según ha manifestado el portavoz de la asociación que lleva el mismo nombre que este importante humedal, Juan Bartolomé Escobar, aún sin tener los datos quincenales facilitados por la Delegación de Medio Ambiente, «a simple vista se ve que desde que empezaran las lluvias, el nivel ha subido unos 50 centímetros aproximadamente», lo que ha provocado más daños a los inmuebles colindantes a la Balsa del Sapo y, seguro, que a las explotaciones agrícolas que «lo notarán más a largo plazo con la pérdida del cultivo» al posible pudrimiento de las raíces de las plantas sembradas.
Ante esta situación, matiza Juan Bartolomé Escobar que «ya está 'acostumbrada' la gente» de Las Norias de Daza pues son muchos los años que llevan padeciendo los daños provocados por las continuas subidas del nivel del agua de la Balsa del Sapo y reclamando situaciones urgentes a las administraciones competentes.
Bien es cierto también que, a pesar de que no se habían registrado lluvias copiosas hasta ahora, el nivel del agua ha subido en algunas ocasiones unos 14 centímetros en una bolsa mientras en la otra descendía unos 4. Pero el cambio más brusco en las últimas semanas, independientemente de los fenómenos meteorológicos de ahora, se registró a principios de este mes de diciembre. Y es que, según ha explicado el portavoz de la Asociación Cañada Las Norias, las bombas de extracción de agua estuvieron unos días sin funcionar debido a «unas actuaciones de mantenimiento» de las mismas y eso les puso «la mosca detrás de la oreja».
De cualquier forma, desde la Asociación Cañada Las Norias se siguen reivindicado soluciones definitivas para evitar que la lámina del agua de la Balsa del Sapo suba y con ello, la preocupación de los vecinos de este núcleo de población ejidense. La que reclaman en un principio es la salida natural al mar. «Vista la evolución desde el verano, cuando nos pidieron paciencia en las reuniones mantenidas en la Delegación de Medio Ambiente, necesitamos un resguardo mayor», subraya Juan Bartolomé Escobar quien asegura que «sabíamos que iba a suceder» en cuanto lloviese pues apostilla que el nivel de la lámina siempre se ha mantenido al límite.
Según ha anunciado el portavoz de la Asociación, este proyecto de salida natural al mar «está en fase de estudio» aunque lamenta que, entre salida a licitación, adjudicación y ejecución, «por lo menos se van a ir dos años, aunque es muy necesario y fundamental porque se evitarían las inundaciones». A diferencia del bombeo permanente de las bombas que trabajan actualmente y que conlleva un gasto económico anual importante, para este proyecto tan sólo sería necesaria una inversión inicial.
Por otro lado, el portavoz de Cañada Las Norias se ha referido al proyecto de la desalobradora, que aunque no evitaría el riesgo de inundación, sí «cerraríamos un ciclo muy importante para el medio ambiente. Tenemos que proteger los acuíferos» y eso se conseguiría utilizando el agua para el riego.
Desde la Asociación se espera poder mantener en los próximos días una reunión con el delegado de Medio Ambiente, Clemente García, a fin de tener «un seguimiento más continuo».
En último lugar reclaman la construcción de la tubería que evitaría inundaciones en La Molina y con la que el Ayuntamiento de El Ejido, recuerda, se comprometió a construir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario