El Supremo incrementa en un año y medio la condena del hijo de Asensio que mató al ex escolta de su padre

El Alto Tribunal considera estima el recurso de casación interpuesto por la acusación particular y excluye la aplicación de la eximente incompleta de miedo insuperable

LAEDICION.NET.-. Juan José Asensio, hijo del conocido empresario Antonio Asensio, había sido condenado a cuatro años y medio de prisión por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería, como autor de un delito de homicidio tras acabar con la vida de Antonio B.C., alias ‘El Chino’, ex escolta de su padre. Ahora el Tribunal Supremo (TS) incrementa en un año y medio esta condena al estimar el recurso de casación interpuesto por la acusación particular y excluir la aplicación de la eximente incompleta de miedo insuperable ante la existencia de la eximente incompleta de legítima defensa.

Así, en la sentencia del TS se lee que ‘ha de excluirse la aplicación de la eximente incompleta de miedo insuperable declarada por la Audiencia concurrente en la autoría del homicidio cometido por el acusado Juan José Asensio , debiendo producirse, por consiguiente, la rebaja de la pena correspondiente a este ilícito, al subsistir la eximente incompleta de legítima defensa también aplicada en la instancia, en tan sólo un grado, de modo que de la pena abstracta correspondiente, entre cinco y diez años de prisión, resulta de aplicación, dentro de la mitad inferior de la misma, la de seis años de privación de libertad’.

El TS ha estimado también de forma parcial el recurso de Juan José Asensio en la fijación de las indemnizaciones que debe abonar a los perjudicados con la muerte de ‘El Chino’, en las cantidades de 120.000 euros para ambas hijas, mayores de edad, del fallecido y otros 8.000 euros a cada uno de los padres del mismo.

Según recoge la sentencia ‘sobre las 12:30 horas del día 14 de junio de 2.004, el procesado Juan José Asensio , mayor de edad y sin antecedentes penales, caminaba por la Avda. de Federico García Lorca de ésta Capital, a la altura de la C/ Valero Rivera, momento en que observó la presencia del vehículo todoterreno "Jeep", matrícula ....-MMV , conducido por el también procesado Roberto L.D. , mayor de edad y sin antecedentes penales, acompañado de Antonio B.C. ‘El Chino’ , quien ocupaba el asiento delantero del acompañante; todos ellos mantenían una profunda enemistas derivada de asuntos de familia del primero.

Como quiera que a Juan José Asensio le pareció oír que le insultaban de manera soez, llamándole "maricona" e "hijo de puta", enfadado, se dirigió hacia el vehículo, que se encontraba detenido ante el semáforo situado en la intersección con la C/ Eguilior, haciéndolo por la calzada, situándose a la altura de la puerta del conductor, momento en el que Roberto L.
Dbajó la ventanilla, iniciándose una discusión verbal en el transcurso de la cual Juan José Asensio le dio en la cara con una revista que portaba en sus manos, lo que provocó que Roberto L.D. abriera la puerta de vehículo, lo que intentó evitar Juan José Asensio , no consiguiéndolo, y estando en una posición superior respecto de éste, aquél le propinó un fuerte golpe en la parte superior de la cabeza, que sangró de inmediato y le hizo perder al menos una lentilla, quedando debilitada su visión dado que padece una fuerte hipermetropía, de 10,5 y 11 dioptrías en el ojo derecho y el izquierdo, respectivamente. Una vez apeado del todoterreno, Roberto L.D. continuó dándole golpes y, cogiéndole del cuello, lo llevó hacia la parte posterior del vehículo, lugar al que en ese momento llegaba Antonio B.C. ‘El Chino’ , tras descender del vehículo, y ya ambos, mientras Roberto L.D. asía el brazo derecho de Juan José Asensio , le dieron golpes y puñetazos en la cara, recibiendo uno, especialmente contundente en el ojo izquierdo, que afecto a su visión, y otro que le provocó fractura parcial de los incisivos izquierdos y fractura parcial del canino izquierdo, provocándole tal aluvión de golpes una situación de perturbación y temor en su ánimo, de tal manera que al oír decir a Roberto L.D. ; "cógelo, cógelo", como sabía que Antonio B.C. ‘El Chino’ siempre iba armado, angustiado por su vida y creyendo que se refería a que le disparase con su arma, extrajo la pistola, marca Glok, modelo P-26, número de serie NUM000 , calibre 9 mm, parabellum, -para la que tenía licencia para el tiro olímpico, y siempre llevaba para su seguridad personal,- efectuando tres disparos sucesivos, a la corta distancia de unos centímetros, al cuerpo de Antonio B.C. ‘El Chino’, quien recibió dos impactos en la región lateral del hemotórax izquierdo y otro en región dorsal, al girarse, a nivel de espalda con orificio de reentrada en región axilar superior del brazo izquierdo, siendo uno de los disparos mortal de seguridad, al afectar directamente al corazón, que le ocasionó la muerte inmediata.

El fallecido portaba en una bolsa riñonera un revólver marca "Astra", calibre 38 mm., con número de serie NUM001, con el cargador conteniendo seis cartuchos, uno de ellos percutido, que resultó con una de su cachas destrozada como consecuencia del impacto de uno de los proyectiles disparado por el procesado.

Una vez sucedido lo anterior, de manera inmediata, Juan José Asensio salió en persecución de Antonio B.C. ‘El Chino’ , si bien desistió a los pocos pasos, regresando de nuevo hacía el vehículo y pasando por su lado se dirigió hacia la calle Eguilior, efectuando una llamada al 091 desde su teléfono móvil, para volver de nuevo sobre sus pasos, encontrando a un Policía Nacional de Proximidad que había acudido al lugar al observar el alboroto, al que manifestó que él era el autor de los disparos, a la vez que le entregaba el arma utilizada, procediendo éste a su detención. Mientras esto sucedía, se acercó Roberto L.D. diciéndole al Policía que Juan José Asensio había matado a Antonio B.C. ‘El Chino’ , y al oírlo, Juan José Asensio la manifestó "que si quería, a él también lo mataría", sin que efectuara movimiento alguno que denotara tal intención.

Como consecuencia de los golpes recibidos por parte de Roberto L.D. , Juan José Asensio sufrió lesiones que le
produjeron contusiones faciales, cefalea postraumática, fractura del suelo orbitario izquierdo, que necesitó intervención quirúrgica, y fractura parcial de incisivos superiores derechos, que precisaron para su sanidad, intervención quirúrgica en el Servicio de Cirugía Maxilofacial, tratamiento analgésico, curas, desinfección y desinfección de las heridas, curando en 21 días, todas de incapacidad, dos de ellos de estancia hospitalaria; quedándole como secuelas fractura parcial de los incisivos izquierdos, fractura parcial del canino izquierdo, cicatriz de dos centímetros de longitud en la región parietal derecha, otra de tres centímetros en párpado inferior izquierdo siguiendo todo su reborde a nivel del mismo que origina cierta retracción respecto de la derecha, cicatrices de 3 cm. y de 1 cm. centímetros en la cara interna del brazo derecho, en su tercio medio.

El fallecido, separado de su esposa, tenía dos hijas, ambas mayores de edad, viviendo sus padres’.