El balón de oxígeno de 200 millones llegará a los ayuntamientos en octubre

LAEDICION.NET.-La caída de los ingresos tributarios sirve al PSOE para justificar que la Junta no dará más dinero para los alcaldes como demandan la FAMP, el PP e IU • Tampoco se concederá la retroactividad en las leyes locales a asfixia financiera que soportan los 771 municipios andaluces se verá algo aliviada a partir del próximo 30 de octubre, ya que para entonces podrán aspirar el primer balón de oxígeno de 200 millones de la Junta. No es todo el dinero que viene demandando la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) ni tampoco la oposición, que lo ven claramente insuficiente. Pero el Gobierno andaluz no va a pasar de ahí, ni tampoco parece estar dispuesto a alterar la secuencia temporal que ha marcado hasta 2014, cuando las arcas municipales podrán ingresar un máximo 600 millones.

Así lo recoge en la que será la futura ley de Participación de los Entes Locales en los Tributos de la Comunidad, y el PSOE no lo corrige en las enmiendas que ha presentado al texto, con lo que sólo cabría esperar cierta "flexibilidad" en caso de hubiera un rápido crecimiento económico y un aumento de la recaudación de la Administración autonómica.

Con este posicionamiento socialista y del Gobierno andaluz, el "acuerdo total" con la FAMP que ambos vendieron ayer no es del todo así. El consenso se limita al capítulo competencial, donde sí se han pactado las 29 responsabilidades que asumirán los ayuntamientos, pero en lo financiero no lo ha habido. Ni en los recursos, aunque la consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Mar Moreno, se afanara por defender la "contundencia" de unos fondos incondicionados que en tres años se triplicarán, ni en la retroactividad para esta primera paga que demandaba la FAMP. Atendiendo a que esta ley, así como la de Autonomía Local, van a entrar en vigor a mediados de este año, los alcaldes querían tener el dinero para este ejercicio, pero lo cierto es que difícilmente llegará a sus cuentas hasta finales, si el plazo de solicitud arranca en octubre.

De todas formas, el sistema de financiación local, a imagen y semejanza de lo que sucede en el autonómico, no es obligatorio. Es decir, los alcaldes que estén en desacuerdo con los recursos que les llega a la comunidad podrán quedarse fuera del sistema, algo que parece poco probable, porque sube el listón de lo que estaban recibiendo hasta ahora. Un dinero que, por otro lado, al ser incondicionado no estará bajo "tutelaje" de la Junta, porque para su control ya hay otros mecanismos interno y externos, como la Cámara de Cuentas.

En cuanto a las competencias pactadas, aparte de avanzar en la descentralización y evitar que los ayuntamientos acaben asumiendo competencias que les son impropias, lo más destacable es que podrán tener voz ante cualquier iniciativa legislativa que les afecte. El Consejo Andaluz de Gobiernos locales deberá conocer con carácter previo a cualquier ley o plan que redacte la Junta y elaborar un informe preceptivo, aunque no vinculante, sobre su repercusión. Con este órgano, el PSOE da así respuesta a una de las principales reivindicaciones de la FAMP, ya que hace partícipe "al 100%" al mundo local de cualquier proceso normativo.

"No existe en todo el país un modelo de gobierno compartido y un cogobierno responsable como este", destacó el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Mario Jiménez, quien ante la inminente aprobación de las dos leyes locales hizo un llamamiento a la oposición a sumarse al acuerdo alcanzado con la FAMP. Ante el escollo que suponen los millones dispuestos por la Junta, Jiménez conminó a PP e IU a dejar de montar "circos" con las cifras y hagan propuestas razonables y acordes a la situación de recesión actual.

Por el momento no parece que vaya a ser así. Tras conocer las enmiendas socialistas, el coordinador regional de IU, Diego Valderas, apuntó a que "no habrá acuerdo si ambas leyes no se respaldan con financiación suficiente". Para IU, la horquilla está entre 420 millones para este año y 1.000 en 2014. El PP-A, por su parte, prefirió estar en Madrid protestando en este caso contra el Gobierno central por la falta de un modelo de financiación local a nivel estatal.