jueves, 15 de abril de 2010

Las estudiantes del acto "pro Garzón" ocultaron su militancia política

LO QUE NO CONTARON
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LAEDICION.NET.-Se presentaron como Sara Bonmati, estudiante de Derecho, y Sara Porras, de Políticas. A secas. Y recibieron aplausos como el que más con sus encendidos discursos. No fueron elegidas al azar.
Un día antes del polémico acto de apoyo a Baltasar Garzón, los organizadores ya adelantaron que dos estudiantes de la Universidad Complutense -anfitriona por imposición de su rector, Carlos Berzosa- iban a jugar un papel destacado sobre el escenario. Y allí estuvieron el martes Sara Bonmati García, que cursa Derecho, y Sara Porras Sánchez, de la Facultad de Ciencias Políticas.

Sorprendió, pese a su juventud, la virulencia de sus discursos. La primera llegó a afirmar que los que han llevado al juez de la Audiencia Nacional al banquillo de los acusados son "los herederos de aquellos que, encabezados por Franco, dieron un golpe de Estado contra la legalidad democrática". La segunda se felicitó por la absolución de los imputados en el Caso Egunkaria y tildó de "bochornoso" el hecho de "ver a Garzón en el banquillo y a los protagonistas de la Gürtel en el escaño".

Como es lógico, ambas jóvenes no fueron elegidas al azar. ¿Quiénes son entonces esas dos universitarias a las que el ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo felicitó efusivamente tras concluir el acto? Ni ellas ni la presentadora del acto, la actriz Enma Cohen, hicieron mención alguna a su afiliación política. Simplemente, omitieron ese dato. Pero la tienen. Sara Bonmati es militante socialista y Sara Porras lo es de Izquierda Unida, según confirmaron fuentes sindicales a Este Digital. Los organizadores se cuidaron muy mucho de saber dónde buscar para elegir la representación estudiantil adecuada. Y, al menos para el público, lo consiguieron, a juzgar por los aplausos que recibieron ambas.

De hecho, Sara Bonmati llegó a ser secretaria de Formación de las Juventudes Socialistas del distrito madrileño de Ciudad Lineal. En Facebook, además de pertenecer a grupos como Un millón de firmas para apoyo al gran juez Baltasar Garzón y Manifiesto por la justicia de Garzón, se ha adscrito a otros que se mofan de Esperanza Aguirre como La Esperanza es lo último que se pierde... ¡Perdámosla! y Señoras que destapan el Caso Gürtel. En su perfil también deja clara su relación con el sindicato UGT.

Por su parte, Sara Porras, además de militar en la formación de Cayo Lara (que el martes estaba presente en el acto), ha jugado desde hace años un papel destacado en el movimiento universitario y feminista. Ha sido hasta hace menos de dos años representante de los estudiantes en el Consejo de Gobierno de la Universidad Complutense que encabeza Carlos Berzosa, según fuentes de dicho centro. Además, es miembro de la Oficina para la Igualdad de Género de la Complutense y una habitual de jornadas y foros de diversa índole.

En uno de ellos, un debate titulado La Refundación Republicana de IU, afirmó lo siguiente: "Debemos luchar para que Izquierda Unida se convierta realmente en el movimiento político y social que aspira a ser. Y para ello es necesaria la confluencia con los diferentes movimientos sociales de izquierdas, a través del debate y de la puesta en común de unos ejes programáticos. El hecho de dotar a los movimientos sociales de una estructura con capacidad de intervención institucional, que parta de los conflictos reales de los diferentes sectores, constituye el paso necesario en la transformación real de la sociedad".

Aunque hasta el martes no saltaron a la fama, el gusanillo de la política les picó mucho antes.

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