jueves, 3 de junio de 2010

Almería pierde dos banderas azules

La mitad del total que pierde Andalucía


LAEDICION.NET.-El Jurado Internacional Bandera Azul, en 2010, ha concedido 3511 Banderas Azules, 2884 para playas y 627 para puertos, en el hemisferio norte. En dicho Jurado
participan, junto con la FEE, las Agencias de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA-UNEP) y para el Turismo (OMT-WTO) y otras entidades como UICN, la
EUCC o ICOMIA.

España con 605 Banderas Azules, 521 de playas y 84 de puertos deportivos, se mantiene en cabeza entre los 33 países participantes en nuestro hemisferio. Este
resultado supone un fuerte incremento de 34 Banderas Azules, 28 de playas y 6 de puertos, respecto a 2009, que se suma al aumento comparable experimentado en dicho año, pese al endurecimiento de los criterios de concesión.

Sin embargo, esta mejoría no se reparte de forma regular. Buena parte de dicha mejoría se ha centrado en Baleares (+9) y Canarias (+2), que, en su caso, se suman a las 8 ganadas en 2009. En ello han influido las 7 jornadas de formación Bandera Azul impartidas por ADEAC en las distintas islas, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, que esperamos tengan continuidad en 2010 en Galicia y Asturias. Así mismo, mejora sustancialmente la Cornisa Cantábrica (+22), desde País Vasco (+1), Cantabria (+5) y Asturias (+8), hasta Galicia (+8), que sufrieron descensos en 2009, por condiciones de lluvia y tormentas desfavorables. Estas mismas condiciones han afectado este año a Andalucía (-4), que experimentó un fuerte aumento en 2009 y a Cataluña (-4), aunque en mucha menor medida de lo que cabía prever tras el impacto de las tormentas de primavera.

Por otra parte, Murcia, Ceuta y Melilla, se mantienen estables. Ello significa que en el verano de 2010 en una de cada seis playas españolas ondeará la Bandera Azul y que, 1 de cada 6 Banderas Azules en el mundo, ondeará en España. Es, pues motivo de profunda satisfacción que algunas de nuestras playas hayan mejorado sus condiciones higiénicas, sanitarias, de seguridad, accesibilidad, información, salvamento y socorrismo o atención a personas en situación de discapacidad. Sin embargo, ello no significa un diagnóstico positivo del conjunto de nuestro litoral, del que sólo un 16% de sus playas, están bajo Bandera Azul. En este sentido nuestro diagnóstico general no es necesariamente contradictorio con el de algunas asociaciones ecologistas, salvo aspectos o excepciones puntuales, dado que bajo Bandera Azul sólo se encuentra un 4% de nuestro litoral. El hecho de que en amplias zonas costeras se mantengan cifras elevadas de Banderas Azules, también se relaciona con la excelente y progresiva colaboración, durante
más de 23 años, entre ADEAC y sus autoridades autonómicas competentes en turismo,
sanidad y medioambiente.

Bandera Azul no es, pues, sólo un reconocimiento otorgado a una playa de un municipio sino al esfuerzo de todos y debe servir como estímulo para diseñar e definir e implantar el nuevo modelo de turismo de sol y playa que queremos, así como un concepto de calidad global sostenible, cuyos atributos principales sean, por encima de la eficacia o de la competitividad: la legalidad, la accesibilidad, la sostenibilidad global, la salubridad, la participación informada, y la equidad progresiva, potenciando el concepto de cooperación en red. Ello potencia, a diferencia de otros sistemas de certificación, el desarrollo de ventajas comparativas permanentes, en lugar de ventajas competitivas temporales.

En este sentido, tanto por razones ideológicas como funcionales, en un mundo globalizado, nuestras playas sólo pueda competir en términos de calidad/ precio, en
ámbitos como: el acceso libre y gratuito a todas las playas, gestionadas como espacios públicos; la información transparente, detallada y accesible; el exquisito cumplimiento de la legislación litoral y ambiental; la seguridad física en la arena y en el agua ; el salvamento y socorrismo especializado, capaz de atender a personas en distintas situaciones de discapacidad y de crear una cultura de prevención de riesgos y unas playas promotoras de salud, en conexión con un sistema público de salud para todos; la calidad y atención en los servicios; la oferta complementaria de educación ambiental en zonas naturales sensibles, con nuevas posibilidades de senderos azules, visitas a centros de información e interpretación y oferta complementaria cultural y de ocio en el entorno rural, que ponga en valor su patrimonio etnológico y natural, etc.

Ello resulta aún más necesario en un contexto de crisis económica, a cuya resolución todos debemos contribuir. Por parte de ADEAC, no sólo hemos mantenido la gratuidad de todo el proceso Bandera Azul para los municipios y puertos participantes con menores ingresos procedentes de las CCAA litorales, sino que hemos ampliado los servicios ofrecidos, tales como, las ya mencionadas Jornadas, las mejoras de las inspecciones, los futuros Senderos Azules entre playas Bandera Azul o la revitalización de los Centros Bandera Azul y de las Distinciones Temáticas. Por otra parte, entendemos que la labor de concienciación de los usuarios y asesoramiento sobre gestión
sostenible de la playa, generan ahorros en materia de agua, energía o recogida de residuos.

Por otra parte, la creciente presión urbanística, masificación y desborde de la capacidad de carga del litoral en general y de las playas en particular, también plantea
otras problemáticas, que requieren soluciones económicas ecológicas y sociales urgentes, a cuya definición e implantación Bandera Azul quiere seguir contribuyendo.

Para conseguirlo, confiamos en seguir contando con la indispensable cooperación de las poblaciones litorales y visitantes, las autoridades competentes, la comunidad científica, entidades y ONGs con fines semejantes, así como, con la indispensable contribución de los medios de comunicación.

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