Los efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas localizaron el cuerpo sin vida al reiniciar la búsqueda a primera hora de la mañana. El fallecido, G. G. de 42 años, estaba de vacaciones con la familia
LAEDICION.NET.-D.M.-El equipo de buceadores de la Guardia Civil, pertenecientes al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), localizó a las 9:45 horas de la mañana de ayer el cuerpo sin vida del turista alemán que en la tarde del viernes cayó al mar en la cala del Plomo, a pocos kilómetros de Aguamarga en el término municipal de Níjar, cuando se hacía una fotografía con sus familiares en unas rocas junto al mar. Nada más completar el rescate a 200 metros de las rocas desde las que cayó al mar, los efectivos del Instituto Armado procedieron al traslado del cadáver hasta el Puerto de Carboneras e identificó al fallecido como G.G. de 42 años de edad. Según confirmaron ayer fuentes de la Guardia Civil, la víctima se encontraba junto a su familia de vacaciones en las playas de Aguamarga.
El accidente, que ha tenido el peor desenlace posible, se produjo en torno a las 18:30 horas de la tarde del viernes en la escondida cala del Plomo a la que se accede por un sendero de alrededor de siete kilómetros. Los testigos de la caída al mar del bañista alemán alertaron al Servicio Coordinado de Emergencias 112 de Andalucía y de inmediato se puso en marcha un dispositivo en el que participaron varias patrulleras y el GEAS de la Guardia Civil, la embarcación Salvamar Algenib y el helicóptero Helimer 207 de Salvamento Marítimo y un barco de Protección Civil de Níjar. A pesar del rápido despliegue, el fuerte oleaje y rachas de viento impidieron que la localización del cuerpo sin vida del turista se pudiera completar esa misma tarde. Al caer la noche se suspendió la búsqueda de casi todos los efectivos desplegados, con la excepción de una patrullera de la Guardia Civil que continuó rastreando la zona durante la madrugada. La misión de localización finalizó a primera hora de la mañana de ayer, nada más reiniciarse la búsqueda con el operativo al completo y dio los resultados esperados. El turista que cayó al agua estaba muerto. Sus familiares y algunos testigos vieron su lucha contra la corriente que lo arrastraba y como el mar se lo tragó finalmente. De hecho, efectivos del 061 tuvieron que prestar atención psicológica a sus allegados debido al estado de nervios en el que se encontraban.
Según ha relatado los propios buceadores de la Benemérita, el rescate fue muy complicado por el fuerte oleaje que persistía ayer en la cala del Plomo. El partido Unión, Progreso y Democracia (UPyD) aprovechó el triste suceso para denunciar ayer la falta de seguridad en las playas de San José al reducir el Ayuntamiento de Níjar de cinco a tres los socorristas.
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