sábado, 21 de mayo de 2011

Ayer recibí un escrito de la Secretaria General de la Universidad, María Luisa Trinidad

Ayer recibí un escrito de la Secretaria General de la Universidad, María Luisa Trinidad, que adjunto.

El Rectorado de la Universidad de Almería en lugar de desmentir una a una mis acusaciones o exigir que una autoridad como el Fiscal Jefe de Almería, D. Antonio Pérez Gallego, investigue todos los hechos y, a la vista de su actuación, concluya si son ciertos o no, intenta amedrentarme por difundir mi denuncia.

Reproduzco a continuación mi contestación a la Secretaria General:


Secretaria General de la Universidad de Almería
Dña. María Luisa Trinida García



He recibido con sorpresa e incredulidad su recordatorio/advertencia/amenaza (la verdad es que no sé cómo calificarlo) de que he utilizado datos de carácter personal de unas personas que no cita y que, según Usted, me acusan de utilizar esos datos personales sin su consentimiento, “para finalidades distintas a las académicas”. Y añade que, entiende Usted, que he tenido acceso a esa información de carácter personal por mi condición de empleado público y que esos datos, supuestamente, forman parte de un fichero que es propiedad de la Universidad de Almería.
Sencillamente, no me lo puedo creer, y más viniendo de Usted, que es jurista. Vamos a ver, aclaremos las cosas:
1) ¿Se refiere Usted a la relación de funcionarios públicos que, según mi denuncia al Fiscal Jefe de Almería, D. Antonio Pérez Gallego, se han visto involucrados en el ejercicio de sus cargos en este clarísimo caso de corrupción, entiendo yo, y que puse en conocimiento de nuestro rector, D. Pedro Molina García, para que lo evitara, y posteriormente a la Fisalía ante su inacción y, a mi entender, prevaricación? Como Usted dice, menciono los nombres y apellidos de esos funcionarios, direcciones profesionales y correos electrónicos (le ha faltado a Usted decir también profesionales). No entiendo entonces a qué datos de carácter personal se refiere Usted. Todos los datos que he dado son públicos, extraídos de páginas web también públicas. Desconozco –y es más lo dudo en la mayoría de los casos- que sean propiedad de la UAL. ¿Es realmente así?
2) Me transmite Usted una acusación que se me ha formulado y no me dice quién me acusa. Le ruego, por favor, que identifique al funcionario que me acusa, pues, además, entiendo que es una falsa acusación y me reservo mi legítimo derecho a emprender las acciones legales que estime oportunas.
3) Me amenaza Usted (así lo entiendo yo) con que si en un plazo de 5 días no ceso seré considerado “Responsable del Tratamiento”. Reflexione Usted, por favor, como jurista. Responsable seré antes y después y lo que resulta del todo inaceptable es su amenaza. Si he vulnerado la Ley Orgánica de Protección de Datos, se me debe sancionar, pero no se me puede decir que si lo sigo haciendo, a partir del quinto día se me podrá sancionar. ¿Y cree Usted que me deben sancionar por difundir datos públicos que están en la red? ¿No ha encontrado Usted nada mejor para tratar de amedrentarme? Si acaso, denúncieme Usted por difundir datos o hechos falsos, si cree que lo que digo lo es.
4) Destaca que he utilizado los supuestos datos de carácter personal “para finalidades distintas a las académicas”. A este respecto, me gustaría comentarle que lo que estoy tratando de hacer es dar una clase magistral de ciudadanía responsable y de profesionalidad a los corruptos (soy profesor que creo que debemos también enseñar valores) y con ello me gustaría sentar “cátedra” a mi manera.
5) Aprovecho para recordarle que puse en su conocimiento (los usuarios de las listas de NOTICIAS y OPINIÓN de nuestra Universidad son testigos) el uso abusivo que hizo D. Pedro Molina García de las listas de PDI, PAS y ALUMNOS para difundir lo que él entiende que son “mis pocos méritos” que no me hacen merecedores de presentarme a la cátedra. ¿Le ha advertido Usted, en su condición de Secretaria General, máxima garante de la legalidad en la UAL, de mi acusación (no anónima, sino que la firmo con nombre y apellidos) de un uso abusivo de las listas propiedad de la Universidad de Almería, que somos todos sus miembros y no sólo unos pocos que intentan ejercer abuso de poder? Si no lo ha hecho, ¿a qué espera para hacerlo?
Le agradezco, de antemano, sus respuestas a mis preguntas, para actuar en consecuencia.
Almería, 20 de mayo de 2011 Este periódico no se responsabiliza de las opiniones vertidas en esta sección y se reserva el derecho de no publicar los mensajes de contenido ofensivo o discriminatorio. Puedes seguir las respuestas de esta entrada por el RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta o un trackback a esta entrada
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