El PP vota en contra de la directiva de la "Euroviñeta" porque supone una medida discriminatoria contra los transportistas y exportadores españoles

. El eurodiputado del PP, Luís de Grandes, considera que la medida deteriora aún más la precaria situación de varios sectores económicos


- Los eurodiputados del PP votaron hoy, , en contra de la propuesta de directiva sobre la "Euroviñeta" porque es una medida discriminatoria contra los transportistas españoles y de otros países periféricos de la Unión Europea (UE).

www.laedicion.net.-Daniella Montenegro El portavoz del PP en la comisión de Transportes del Parlamento Europeo, Luis de Grandes, criticó una medida que "deteriora aún más la precaria situación" de varios sectores económicos, como el de los transportes y el de las exportaciones de frutas y hortalizas "que ya sufren las pérdidas ingentes y la injusta penalización que se ha hecho recaer sobre productos españoles durante esta última crisis alimentaria", señaló.

Eurodiputados italianos, griegos, portugueses e irlandeses se sumaron a los del PP en el rechazo a la propuesta, que finalmente recibió el visto bueno de la Eurocámara por 505 votos a favor, 141 en contra y 17 abstenciones.

"Seremos los países periféricos los que paguemos este singular gravamen que recaudarán los Estados de la Unión Europea que tienen la centralidad geográfica", manifestó Luís de Grandes, quien explicó las contradicciones y la endeble argumentación utilizada para defender la implantación de este sistema.

"No se sostiene el que para paliar la 'congestión' se penalice únicamente a los vehículos de gran tonelaje, dejando a los turismos fuera" porque supone aplicar de forma discriminatoria el sistema de "quien contamina paga", afirmó. Tampoco se sostiene que sea una tasa que se convierta en fuente de financiación de infraestructuras, toda vez que "al final sólo el 15% será destinado a la financiación de las Redes Transeuropeas, y no de forma obligatoria, sino como simple recomendación".

Por la suma de estas razones, el eurodiputado del PP calificó la medida de no ser más que "un varapalo más al transporte por carretera que hoy por hoy es el único capaz de permitir el funcionamiento del mercado interior", ya que ni la liberalización del transporte de mercancías por ferrocarril ni las llamadas "autopistas del mar" están a la vuelta de la esquina.

La directiva permite aplicar una tasa calculada en base a supuestos costes de construcción y mantenimiento de las infraestructuras, así como por el ruido y la contaminación que provoca su utilización. Los países de la UE pueden decidir si imponen o no este gravamen, en qué carreteras, así como las horas y al tipo de vehículos pesados que afecta.