Con la llegada del verano, el nuevo vestuario hace que la piel, "escondida" entre guantes, bufandas y abrigos se exponga de nuevo a los agentes externos. ¡Ponla a punto corrigiendo, además, sus pequeñas imperfecciones!
DANIELLA MONTENEGRO.-La excesiva sequedad de la piel, su falta de luminosidad y las poco estéticas manchas son las principales preocupaciones cuando el buen tiempo hace que proliferen faldas y pantalones cortos, junto a camisetas escotadas. Nuestra epidermis necesita unos cuidados previos que le permitan mostrar su mejor aspecto al tiempo que garanticen su total protección frente a las altas temperaturas y a los agentes externos como el viento, el mar o el cloro de las piscinas.
Exfoliación y profunda hidratación son las claves de una piel de la que poder presumir. Es necesario eliminar el exceso de células muertas que pueden acumularse en sus capas más externas. Ten en cuenta que estas células se renuevan de forma natural aproximadamente cada 28 días sin que nos demos cuenta, pero durante el invierno “tanta ropa” y la falta de una adecuada oxigenación pueden dificultar este proceso. Por eso ¡manos a la obra!, como primer paso, aplícate un suave exfoliante corporal que te ayude a preparar la piel para cualquier tratamiento posterior.
El segundo paso es también sencillo. La crema hidratante se convierte en tu mejor aliada a la hora de aportarle toda la elasticidad que necesitará en los próximos meses. Si además eliges una con propiedades nutritivas lograrás que recupere todo su esplendor
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