sábado, 29 de octubre de 2011

Ángel Cristo, el domador domado


©Daniella Montenegro
Su muerte, aunque inesperada, no ha sorprendido demasiado a quienes conocían bien a Ángel Cristo. Y es que en los últimos años su salud era extremadamente delicada. Tanto, que ya en 2004 se llegó a temer por su vida, protagonizada en los últimos años por sonoros escándalos, adicciones a las drogas y una vida sumida, casi, en la indigencia.

De hecho, en los últimos años y tras recaer una y otra vez en el mundo de las drogas, sus dos hijos, Sofía, de 28 años y Ángel, de 29, y su ex mujer, Bárbara Rey, se habían alejado de él, cansados de promesas para rehabilitarse -era adicto a la cocaína y al alcohol- que nunca llegaban El último gran domador de nuestro país lo fue todo en el circo. Nacido en 1944 en Huelva e hijo de de Margarita Dordi, una contorsionista y de Christophol Papadópulo, un trapecista griego, su vida ha estado siempre ligada al circo.

De hecho, vivió desde su más tierna infancia bajo la carpa de uno propiedad de la familia donde, poco a poco, fue aprendiendo las distintas variedades del espectáculo, si bien desde que era muy pequeño sintió especial predilección por el mundo de las fieras.

En 1966, cuando cumplía su mayoría de edad, debutó como domador, la que llegó a convertirse en su gran pasión. En 1970, compró un pequeño circo que convirtió después en uno de los grandes: 'El Circo Ruso', donde llegaron a trabajar más de 300 personas bajo su dirección.

Los 80 y los 90 fueron años de mucho trabajo, reconocimiento y popularidad para Cristo, que sufrió graves accidentes con los leones. En 1980 fue atacado por uno de su circo, causándole heridas de gran gravedad en la axila derecha y en los hombros. Dos años después, volvió a ser atacado, salvando, una vez más su vida.

Fue, sin embargo, en 1990, cuando sufrió el percance más grave. Unas fieras le atacaron causándole heridas en el cuello, tronco y extremidades. En noviembre de ese mismo año, volvió a sufrir un accidente a causa de los mismos animales y una vez más tuvo que ser operado.

Pero si por su trabajo en este difícil mundo le proporciono una gran fama, se convirtió en un personaje de primera línea mediática cuando comenzó una relación sentimental con la presentadora Bárbara Rey.

Con la totanera más conocida de nuestro país se casó en 1980. Juntos tuvieron dos hijos: Ángel, en 1981 y Sofía, en 1983. Ángel y Bárbara formaron una de las parejas más conocidas y famosas de la época y eran dos de los habituales de los saraos más in de la capital.

La actriz no dudó en participar tamibén en los espectáculos del circo de Ángel, aunque a los pocos años, y con acusaciones de presunto matlrato de por medio, terminaron separándose. En 1988, cada uno comenzaba su vida por separado. Bárbara siguió residiendo en Madrid, mientras Ángel siguió deambulando con sus problemas, sus adicciones y su circo, que nunca volvió a ser el mismo.


Drogas, depresiones y ruina económica

Desde ese momento, se le unieron sus ya conocidas adicciones a las drogas con frecuentes depresiones y problemas económicos y legales con su circo. En 1992 fue denunciado por presunto maltrato a sus animales y algún tiempo más tarde, ppor supuesto uso de un bebé y dos niños en un número con elefantes.

Estos problemas le hicieron tocar techo y en 1995 tuvo que ser ingresado en el hospital de Puerto Real por una ingesta de barbitúricos. Acababa de romper con su novia y socia, Angélica y comenzaba a tener problemas de dinero. Tan sólo un mes después fue ingresado en un hospital de Sevilla tras sufrir un grave accidente de tráfico.

El comienzo de su declive definitivo fue cuando, en 1998, le embargaron su circo. En el año 2001 se puso en huelga de hambre para protestar por la multa de 2.000 euros que le había impuesto la Comunidad de Madrid por infringir la Ley de Protección de Animales.

Estos problemas le sumieron en una fuerte depresión. De hecho, estuvo ingresado en una clínica de rehabilitación en 2003 en Córdoba. Un año después, en 2004, estuvo al borde de la muerte tras ser intervenido de urgencia de una perforación duodenal severa.

Junto a él, a pesar de las enormes diferencias que ya mantenía, estuvieron su mujer y sus hijos, de quien estaba distanciado desde hace ya algún tiempo. A pesar de la nula relación que ya existía entre ellos, sus hijos y su mujer han acudido al hospital madrileño donde descansan sus restos mortales.

En los últimos años, vivía casi en la indigencia y célebres fueron algunos de sus más recientes escándalos. En junio de 2009 fue detenido conduciendo borracho, y en diciembre de ese mismo año el programa DEC emitía un impactante vídeo en el que se veía al domador propinando una paliza a una de sus últimas parejas, Circe, que, al igual que Bárbara Rey, intentó, sin éxito, domar el corazón del último gran hombre del circo español. Su enorme deterioro físico y psíquico le convirtieron en habitual de programas del corazón donde prometía, una y otra vez, que se iba a curar.

Dos infartos

A las 00.30 de esta madrugada, el corazón de Ángel Cristo dejaba de latir. A los 66 años fallecía este empresario de circo y domador de leones en el Hospital Universitario de Alcorcón (Madrid) a causa de un paro cardiaco, según ha informado la familia a través de un comunicado a la Agencia Efe.

Cristo había ingresado tan sólo una hora antes en urgencias tras sufrir hasta tres paradas respiratorias.

Nada más conocer la noticia, su ex mujer, Bárbara Rey y su hija, Sofía, se han trasladado al hospital madrileño. Sus restos descansan en el tanatorio de Alcorcón y está previsto que sea enterrado mañana en el cementerio de la Almudena de Madrid.

En los últimos años, sufría un grave deterioro físico motivado, en gran medida, por sus adicciones -a la cocaína, en concreto- y continuas depresiones. . En los últimos tiempos no mantenía ningún tipo de relación con su ex mujer, Bárbara Rey, y sus dos hijos, Ángel, de 29 años y Sofía, de 26.

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