jueves, 8 de diciembre de 2011
zapatero remendón, un oficio que no pierde tirón a pesar de la crisis económica
Twitter @LaEdicin
DANIELLA MONTENEGRO.-LAEDICION.NET.-
Como en todas las profesiones, si eres bueno vales y tienes clientela. Pero en los tiempos que corren, no sólo basta con eso, también hay que acertar con la profesión a la que te dedicas, ya que la crisis económica se ha llevado por delante a muchos oficios y ha encumbrado a otros. El de zapatero remendón está logrando sobrevivir. El motivo de este hecho es bastante sencillo, cuando no hay para comprar zapatos nuevos, hay que arreglar los que se tienen en casa.
A los Benavente nunca les ha hecho falta una crisis para llenarse el bolsillo, pues generación tras generación su buena fama de artesanos le ha hecho tener una clientela fija, pero al mismo tiempo ir ganando nueva. El éxito de las zapaterías remendonas está en el tipo de necesidad que abarca, y es que hoy por hoy todo el mundo necesita unos zapatos para andar, es un producto de primera necesidad. Por eso, otros comercios como los de alimentación no han notado tanto la caída de la conomía. Sucede lo mismo con los talleres mecánicos. Se trata de sobrevivir y los que en un pasado apostaron por negocios de tradición han tenido la suerte de poder tirar hacia adelante cuando otros han tenido que abandonar sus sueños para dedicarse a otro oficio. Así que para los zapateros, el presente está hecho, sólo les queda pensar en el futuro. '¿Qué pasará cuando vengan tempos mejores y la gente tenga para comprarse zapatos nuevos todos los meses?"Pues que a los buenos artesanos no les faltará trabajo", dice José Benavente. No sólo basta con tener un oficio, hay que saber darle vida, desarrollarlo, continuarlo, ponerle toda la dedicación posible y si cuentas con la experiencia de generaciones de currantes a tu espalda, todo es más sencillo.
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