Stella del Carmen 'aleja' a Antonio y Melanie de la Semana Santa malagueña

LAEDICION.NET.-:/ Redacción Twitter @LaEdicin.-Ha intentado ser fiel a la Semana Santa de su Málaga natal desde los siete años. Pese a las luces deslumbrantes de la fama de Hollywood, Antonio Banderas ha querido siempre ser una vez al año José Antonio Domínguez, el mayordomo fiel de la Virgen de Lágrimas y Favores. Pero parece que esta vez será diferente. Su hija, la misma que ofrecía la tradicional imagen de familia unida junto a Melanie Griffith y la abuela Ana, ya no quiere “ver a Jesús”. “No sé si vendremos a Semana Santa. Mi hija es muy joven y no parece muy entusiasmada al hablarle del tema”, vino a decir Griffith al hilo de la crisis espiritual de Stella, en conversación con Vanitatis. La hija de Banderas y Griffith es una joven con personalidad. “Y muy peligrosa”, apostilla entre risas su madre. A sus 15 años, se ha convertido en la presa perfecta para los paparazzi de Los Ángeles, que ven en ella un auténtico filón como el de su hermanastra Dakota, fruto del extinto matrimonio entre Melannie Griffith y Don Johnson. “Stella no quiere ser actriz, no quiere seguir los pasos ni de su padre ni los de su hermana, que tiene ya cinco películas, que verán la luz muy pronto”, afirma ésta. Es buena en los estudios, pero detrás de esa imagen de chica tímida se esconde alguien con las ideas muy claras. “Está hecha toda una mujer. Guapa, inteligente…”. Y que también ha sufrido con la debilidad de su madre. El último susto fue hace unos dos años. La hija de Tippi Hedren, célebre protagonista de Los pájaros de Alfred Hitchcock, sufrió un accidente de coche, que hizo que recurriese a los analgésicos para paliar el dolor cervical. Tras finalizar el tratamiento, siguió dependiendo de ellos, lo que la obligó a ingresar en una clínica privada de rehabilitación. Lo superó y su unión con Banderas, que se casó con ella al poco tiempo de que Ana Leza, su anterior esposa, corriera en brazos de un gurú de un grupo de meditación y yoga hindú, salió fortalecida. Ahora, a pesar de que Melanie vive una sequía a nivel profesional que dura ya casi más de una década, el malagueño más internacional vive su mejor momento. Atrás quedan sus malogrados proyectos empresariales en el sector de la viticultura y el motociclismo. Banderas no para de trabajar en la gran pantalla desde que cambiara de representante hace un tiempo. Su proyecto más próximo: dará vida a Pablo Picasso, otro malagueño universal, en lo nuevo de Carlos Saura, una película que parece escrita para él y sus circunstancias. El mejor guión para Banderas, un auténtico enamorado de su tierra. Lo de su hija Stella del Carmen, al fin y al cabo, “son cosas de la edad”, concluye Melanie.