Hacer lo que se debe

Luis Rogelio Rodríguez Comendador Alcalde de Almería Entendiendo el ejercicio político de la oposición como una necesaria labor de control a la gestión y una crítica constructiva a la acción de gobierno, no acabo de comprender bien las coordenadas en las que se está moviendo actualmente el Partido Socialista, actuando en los límites de la irresponsabilidad y la falta de perspectivas. Cualquiera puede ver que la actual situación de crisis, que es fruto directísimo de la gestión de los anteriores gobiernos socialistas, exige al conjunto de los españoles un esfuerzo común que permita recuperar la confianza y promover el crecimiento y la generación de empleo. En ese contexto el Gobierno del Partido Popular presidido por Mariano Rajoy y sostenido por el mayoritario e indiscutible respaldo electoral de los españoles, está cumpliendo sus compromisos con voluntad política y firme decisión, habiendo emprendido unas reformas valientes y acaso incómodas, pero indispensables para tener unas finanzas públicas saneadas. No podemos olvidar que en España y Andalucía estamos pagando, y bien caro, los errores anteriores y la falta de voluntad política del PSOE para atajar y poner remedio a una crisis que no se supo ni tampoco se quiso ver. Esa es la realidad. Soy consciente de que probablemente estemos atravesando el momento más complicado del largo proceso de salida de la crisis, y que la asunción de sacrificios supone en muchas ocasiones la incomprensión y la crítica. No obstante, el Gobierno está decidido a actuar del mejor y único modo posible: atajar el insostenible déficit público, fomentar la creación de empleo, reducir el fuerte endeudamiento exterior y mejorar la competitividad de la economía española. Medidas como la reforma laboral, el plan de pago a proveedores y unos presupuestos austeros, están siendo adoptadas atendiendo al interés de España y de los españoles, y no en la búsqueda de medios para permanecer en el poder, como está haciendo Griñán en Andalucía buscando pactos con Izquierda Unida. Cuando el Partido Popular ha buscado al Partido Socialista para formar un frente común que traslade un mensaje de seriedad y coherencia nacional ante esta grave situación, nos hemos encontrado con el muro frontal del partidismo más sectario y la falta de perspectivas a medio y largo plazo. No obstante, desde el Partido Popular tenemos claro que nuestra responsabilidad y deber en este momento histórico es sacar a España de esta espiral de desempleo, incertidumbre y desconfianza. Estamos poniendo coto a muchos gastos superfluos, prescindibles e injustos y vamos a aprobar un plan de lucha contra el fraude que se complementará con la reforma del sistema sanitario y la racionalización del gasto educativo. Y ya no se trata tanto de hacer lo que guste o no guste, sino simplemente hacer lo que se debe de hacer para recuperar la prosperidad, el empleo y el bienestar.