Presupuestos Generales

No hay que darle muchas vueltas al asunto. Que levante el dedo a quien le gusten los Presupuestos Generales del Estado. A nadie. Es la verdad, porque son unos presupuestos austeros para superar la mala situación económica que dejó el anterior gobierno socialista. Esto es lo que hay. Y el que quiera entenderlo que lo entienda y el que no, que siga con la demagogia barata que suelen usar, los que deberían callar por un tiempo, porque nos han llevado a la ruina. Ni comen ni dejan comer. Si el gobierno socialista gastó el año pasado 90.000 millones de euros por encima de sus ingresos y aumentó 2,5 puntos el déficit comprometido con Europa, no hay otro remedio que ajustar los presupuestos y priorizar lo poco que tenemos. La herencia recibida es peor de lo que suponíamos y que nos dijeron. Y si lo quieren reconocer o no, y mirar para otro lado, como lo hace el Psoe será su problema, porque lo que el Gobierno del PP está haciendo es pagar los incumplimientos del Gobierno de ZP. Otro gallo cantaría si hubieran dejado las arcas llenas y las cuentas claras. Nos dejaron un déficit público inasumible, y con el principio de que el “dinero publico no es de nadie” se gastaron 25 mil millones de euros mas de lo que se habían comprometido con la U:E. Me extraña pues, que armen la marimorena porque el soterramiento se deje para mejor ocasión. Y es que no hay dinero. Y todavía queda que se abran los cajones de la Junta de Andalucía, que se prevé una deuda oculta de unos 4.500 millones de euros a los proveedores. La Junta está completamente arruinada, pero siempre habrá alguien que pague los platos rotos y el discurso de que el “PP no quiere a Andalucía” lo vuelven a tener preparado. No está tan lejos cuando sumisos aceptaban por parte de ZP, los solares para el pago de la deuda histórica y los sindicatos estaban muditos, porque con los 268 millones que Griñán les había concedido durante la pasada legislatura, poco tenían que decir. Aún estamos en las vacas flacas, pero vendrán las vacas gordas aunque nos pongan chinitas en el camino. -María del Mar Agüero-