Sus cuentas reflejan el buen trabajo que realiza Antonio López
LAEDICION.NET.-:/ Redacción.- Hablar de la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar (CUCN) es hablar de gestión óptima, de garantía del buen hacer y de apoyo al sector hortofrutícola del Levante almeriense.
De hecho, prácticamente el 90% de las empresas que cultivan y comercializan sus productos en el término municipal de Níjar y que están representados en su gran mayoría en Expo Levante, se nutren de la Comunidad de Usuarios de Níjar, presidida por Antonio López Úbeda, para regar sus cultivos, de ahí la importancia estratégica para el desarrollo de este sector en la provincia de un buen resultado en la administración de esta comunidad.
La CUCN tiene sus orígenes en 1996, aunque se constituyó formalmente en noviembre de 1999. Desde entonces, la comunidad de usuarios nijareña acumula unas inversiones cercanas a los 70 millones de euros, en lo que supone ya la tercera fase de la modernización de regadíos, además de que también se lleva a cabo el arreglo de los caminos rurales, lo que permite mejorar la accesibilidad a las balsas de riego de la propia comunidad, beneficiando a los técnicos y gestores del agua.
La CUCN es un ejemplo de funcionamiento y de financiación, un espejo al que otras muchas comunidades de regantes deberían mirarse, pues la mayoría de ellas se encuentran en números rojos y mantienen deudas millonarias con entidades financieras. De hecho, la comunidad de regantes de Níjar tiene un 'colchón' de liquidez en el estado de sus cuentas, lo que demuestra que está completamente saneada, un hecho que los usuarios han sabido premiar en la celebración de las últimas juntas generales, que han sido aprobadas por la práctica unanimidad de los comuneros.
Esta situación de solvencia sitúa a la CUCN en una posición de privilegio para afrontar nuevas iniciativas. El presidente, Antonio López, está siendo uno de los principales impulsores de Bioreciclum, un consorcio empresarial en el que la firma checa NWT está desarrollando un proyecto para instalar, al menos, cuatro plantas de biogás en el Levante almeriense, lo que servirá para solucionar el grave problema de gestión de restos vegetales en esta zona de la provincia y contribuyendo a mejorar la situación medioambiental. También prevé desarrollar un centro de 5.000 metros cuadrados para poner en valor el ahorro del agua y el modelo agrícola almeriense.
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