Se dice que “no hay mayor mentira, que la verdad mal entendida” y eso es lo que le pasa a los socialistas en Andalucía. De tanto decir una verdad a medias o mal entendida, llegan a creérselo a pies juntillas.
Si la herencia recibida del gobierno socialista ha sido desastrosa y engañó respecto a la verdadera cifra del déficit, ocultando 25.000 millones de euros lo que ha hecho que el Gobierno del PP haya tendido que tomar decisiones, muchas veces impopulares, para sacar a este país del pozo socialista donde nos han dejado, la situación real de Andalucía es un tanto surrealista porque se han “engañado” ellos mismos con sus propias cuentas y por supuesto a todos los andaluces diciendo en la campaña electoral que en Andalucía estaba todo muy bien. La Andalucía imparable.
Ocultando la realidad de su presupuesto y mintiéndole a todos, han vivido en el país de las maravillas, hasta que no han tenido más remedio que afrontar la realidad y los han modificado “in extremis” para incluir un recorte de gasto de 2.500 millones de euros.
Han caído en su propia trampa puesto que pensaban que iban a dejar una herencia envenenada, como hicieron sus compañeros en el Gobierno de la Nación y se han tenido que heredar a si mismos. Pero ellos se reinventan y están convencidos que la pésima gestión de la Junta es de Rajoy, aunque uno lleve solo unos meses y ellos mas de 30 años.
A la subida de más impuestos, también recortan el sueldo a los funcionarios andaluces, aunque mantienen 30.000 puestos colocados a dedo por el Gobierno de Griñán y su austeridad consiste en recortes sociales pero repartiendo 223 millones de euros en subvenciones antes de las elecciones.
Y mientras IU entendiendo las mentiras como mejor les convenga, para creerse que todo es verdad. Cambiara sobre la comisión de investigación sobre los ERE. Tiempo al tiempo, puesto que de perro guardián de las verdades, se ha convertido en lazarillo del PSOE para que no se caiga.
-María del Mar Agüero-
miércoles, 30 de mayo de 2012
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