LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-Meses después de que se
desatara la tormenta
mediática en el seno de la familia Sánchez Vicario, la
polémica historia aún colea. El juzgado de Instrucción Nº 3 de Vilanova i la
Geltrú (Barcelona), decretó a finales del mes de mayo el embargo de las
participaciones de Josep Santacana, el actual marido de Arantxa Sánchez Vicario,
en cuatro sociedades en las que él figura como administrador: Dharma Business,
Grupo Estartit Girona, Josanbla Serveis SL y Promo Sanca Import, según adelanta
la revista Vanity Fair.
Santacana soporta supuestamente deudas con varios
acreedores, que son el motivo del embargo. Pero él habría borrado su rastro
bancario: ha dejado a cero todas aquellas cuentas corrientes que abrió
en diversas entidades para gestionar los beneficios de sus empresas y no tiene
ninguna propiedad a su nombre. Santacana no figura dado de alta en ningún
sistema de la Seguridad Social ni consta en el lujoso y exclusivo inmueble
en el que reside junto a su mujer y a sus hijos, sino que aparece empadronado
en un piso de la calle Numancia de la Ciudad Condal.
La eliminación de cualquier rastro por parte del empresario tiene que
ver, según la publicación, con el embargo de sus participaciones en las
cuatro sociedades citadas. Vanitatis ha intentado ponerse en
contacto con estas empresas sin éxito, correspondiendo además el teléfono
de Promo Sanca Import a un número que no existe.
Sin nada de dinero que embargar, según la revista, los
acreedores de Santacana tampoco las tienen todas consigo sobre la posibilidad
de recuperar lo que supuestamente se les debe que le reclama 65.000 euros), Nuria
Jiménez (40.000), su exsocio Santiago Conesa (23.000) y José Bertrán
(50.000); pero ya han dado por perdida la deuda contraída por el marido de
Vicario, tal y como desgrana la publicación.
Por su parte, el abogado de la extenista, Juan José Burgos Bosch,
mantiene que la revelación de estas informaciones forma parte de una campaña
de desprestigio hacia su clienta a través de Santacana. "Siempre
son los mismos
los que atacan. Sólo buscan vulnerar indirectamente a mi
clienta", confiesa a Vanitatis, al tiempo que niega ser conocedor
de estos datos sobre el empresario, quien, por cierto, sigue guardando
silencio ante los diversos requerimientos judiciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario