Confeccions Joti ve como le cancelan un encargo por valor de 1.000 euros por "la actitud de los gobernantes catalanes"
LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-Barcelona.- Confeccions Joti, fábrica y distribuidora de uniformes de trabajo ubicada en Vilanova d’Escornalbou (Tarragona), ha sufrido el boicot de una empresa gallega, convirtiéndose en una de las primeras víctimas de la ola separatista que inunda Cataluña desde la manifestación a favor de la secesión que se celebró en la última Diada.Según publica ‘Diari de Tarragona’ una firma gallega -cuyo nombre se prefiere mantener en el anonimato- encargó a Confeccions Joti el pasado 19 de septiembre un pedido de uniformes de trabajo por valor de 1.000 euros. Sin embargo, poco más de un mes después, el pasado 25 de octubre, la misma empresa comunicó la cancelación del encargo a través de un fax con el siguiente mensaje: “Se ha decidido suspender toda compra a empresas catalanas debido a la aptitud de desprecio hacia Galicia de sus gobernantes”. El fax contiene una falta ortográfica porque debería poner “actitud” y no “aptitud”.
Confeccions Joti es una empresa familiar que ya en 1967 vendía batas y en 1990 decidió centrar el negocio en los uniformes de trabajo de diseño. Según su propietario, Joan Oliveras, son líderes en España en su segmento y en 2011 facturaron un millón de euros. Actualmente, cuenta con veinte trabajadores en plantilla.
Oliveras, que prefiere no enfrentarse con esta empresa gallega, teme que este supuesto boicot se extienda al resto de Galicia e incluso a toda España. “Tengo medio centenar de clientes en esa comunidad y sus encargos suponen un 17% de la facturación total de mi empresa. Si toda España se pone de acuerdo en no comprarnos, no tendremos suficiente con lo que facturamos en Cataluña”, explica al citado diario.
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