El autor podría haber asesinado previamente en su casa a su madre, maestra de la escuela.
LAEDICION.NET.-:/ Redacción.- Un total de 27 personas murieron hoy, 20 de ellas niños, en un tiroteo en una escuela primaria de esta ciudad, en la peor matanza desde 2007 en Estados Unidos cuando un estudiante mató a 32 personas antes de suicidarse en el campus de Virginia TechEl tiroteo ocurrió hacia las 09:40 de la mañana hora local (14:40 GMT), poco después del comienzo de las clases, en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown (Connecticut), una ciudad de 27.000 habitantes del noreste de EEUU ubicada a algo más de 100 kilómetros de Nueva York.
Un portavoz policial, el teniente Paul Vance, de la policía estatal de Connecticut, confirmó en una serie de ruedas de prensa durante la tarde y la noche que en el colegio murieron en total 18 niños, así como seis adultos y el presunto autor del tiroteo.
Otros dos niños fallecieron en el hospital y otro adulto fue encontrado muerto en una "escena secundaria", en un lugar no identificado, lo que eleva el total de muertos a 28. Todos los niños fallecidos tienen edades comprendidas entre 5 y 10 años.
Confusión sobre el asesinato de su madre
El autor ha sido identificado por los medios de comunicación
(pero no oficialmente) como Adam Lanza, de 20 años, quien
podría haber matado anteriormente en su casa a su propia madre, Nancy
Lanza, que era maestra en esa escuela, antes de acudir al colegio para
perpetrar la masacre. Al parecer, Nancy tenía registradas a su nombre varias
armas de fuego. No obstante, inicialmente se había informado de que la madre
había sido asesinada en la propia escuela y las noticias sobre este
extremo siguen siendo confusas.
También erróneamente, los medios informaron al principio que
el autor sería Ryan Lanza, de 24 años y hermano mayor, pero
éste último reside en Hoboken (Nueva Jersey) donde está siendo interrogado por
la Policía, aunque por ahora no se le considera relacionado con la matanza.
El asesino, equipado con ropa negra y color de camuflaje, entró a pesar de que la escuela había implementado recientemente un nuevo sistema de seguridad y restricción de acceso. También son confusas las informaciones sobre cómo murió el autor del tiroteo, y todavía no se ha confirmado oficialmente si se suicidó o fue abatido por la Policía.
El asesino, equipado con ropa negra y color de camuflaje, entró a pesar de que la escuela había implementado recientemente un nuevo sistema de seguridad y restricción de acceso. También son confusas las informaciones sobre cómo murió el autor del tiroteo, y todavía no se ha confirmado oficialmente si se suicidó o fue abatido por la Policía.
Un centenar de disparos
Según indicaron
testigos
, la directora de la escuela, Dawn Hochsprung, la subdirectora y la
psicóloga del centro interrumpieron una reunión al oír los primeros disparos y
se dirigieron a la zona donde estaba el atacante, pero solo la subdirectora
volvió, con heridas en una pierna o un pie. La subdirectora fue la única
víctima que solo sufrió heridas, por lo que se cree que el autor actuó
con sangre fría buscando matar al mayor número posible de personas.
El tiroteo fue breve, pues duró escasos minutos,
y ocurrió en un pasillo y dos aulas de la escuela, generando escenas de pánico
en un centro con entre 600 y 700 alumnos. El autor realizó
aproximadamente un centenar de disparos.
La Policía envió rápidamente un importante dispositivo a la escuela, pero el tiroteo ya había terminado y no pudieron hacer nada, excepto comprobar que no había más atacantes mientras trataban de sacar de forma segura a los demás niños.
Escenas de pánico y dolor
Al conocer que se había producido un tiroteo en la escuela,
muchos padres llegaron a toda prisa llorando y con gestos de terror,
para encontrarse con el edificio rodeado por policías buscando a posibles
pistoleros.
"Oímos muchos golpes y gritos", explicó una niña poco antes de que sus padres se la llevaran a casa. "Un maestro me agarró y me metió en su clase", relató de forma confusa otro pequeño, quien explicó que se oían muchos golpes.
Una maestra, Kaitlin Roig, explicó entre lágrimas a la cadena ABC que se encerró en su clase y bloqueó la puerta con estanterías, tras lo cual pidió a los niños que se quedaran totalmente callados.
La masacre ha caído como un mazazo en esta pequeña ciudad de 28.000 habitantes, tranquila, bonita y pacífica y rodeada de bosques de la región de Nueva Inglaterra. El portavoz policial Vance explicó por la noche que "la prioridad ahora es identificar a las víctimas. Por los padres, queremos hacerlo lo más rápido posible".
Obama, conmocionado
El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió
unidad nacional para tomar medidas que eviten la repetición de
tragedias como ésta, en medio de numerosas peticiones para aumentar el control
a la venta de armas ante los tiroteos masivos que ocurren periódicamente en el
país.
Obama, visiblemente emocionado y con lágrimas en los ojos, ofreció una declaración en la sala de prensa de la Casa Blanca
"Hemos sufrido demasiadas tragedias como ésta
Se reabre el debate sobre el control de armas
El tiroteo generó reiterados llamamientos a favor de nuevas
medidas para un control efectivo de la venta de armas. El autor
perpetró la matanza con tres armas semiautomáticas, dos pistolas y
un fusil.
La de hoy es la segunda mayor masacre ocurrida en años recientes en un centro educativo de EEUU tras la matanza de la Universidad de Virginia Tech, en la que perdieron la vida 33 personas en 2007, incluido el agresor, que se suicidó.
En 1999 se produjo uno de los incidentes más sonados de estas características, cuando dos estudiantes de 17 y 18 años asesinaron a 13 personas en la escuela de Columbine, en el estado de Colorado, antes de suicidarse.
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