jueves, 21 de febrero de 2013

El equipo de Urdangarin se jactó de que Blanco había desactivado las preguntas del PSOE valenciano sobre Nóos


Por Alicia Gutiérrez
El 19 de febrero de 2006, la diputada valenciana del PSPV Jeannette Segarra disparó en el Parlamento autonómico una batería de preguntas sobre los convenios firmados por el Gobierno de Francisco Camps con Instituto Nóos. Pero, según un empleado de la trama Nóos, y así consta en uno de los correos que conservaba Diego Torres, la iniciativa cayó en saco roto porque la “desactivó” el entonces secretario de organización del PSOE y luego ministro y portavoz del Gobierno de Zapatero, José Blanco. El autor del correo, que realizaba tareas ejecutivas en Instituto Nóos, sugirió a su jefe que celebrase en Madrid una reunión con Blanco y Juan Ignasi Pla [entonces, líder del PSPV].
El episodio aparece prolijamente relatado en un email remitido por Antonio Ballabriga a Urdangarin y Torres el 2 de abril de 2006. El texto dice lo siguiente: “Miguel [Zorío, aliado empresarial de Urdangarin y Torres en Valencia] me confirmó que habló con Pla sobre tu situación y al parecer está claro que José Blanco ya habló con él para desactivar el tema de las preguntas parlamentarias. Formalmente no es fácil pero hay voluntad de resolverlo. Están tratando de hacer una comunicación personal formal con la diputada que solicitó la información”.
La inquietud por lo que, con o sin gestiones de altura, pudiera terminar haciendo la oposición llevó a Ballabriga a plantear una calculada estrategia: “Miguel [Zorío] ve bien lo de vincularte con el proyecto de los JJEE [Juegos Europeos] a través de una Plataforma pro JJEE (…) pero fuera del comité de candidatura con el objetivo de ligar lo menos posible Nóos y tú”. O sea, para ocultar que Urdangarin seguía al timón pese a que, en marzo de ese año, 2006, había renunciado formalmente a la presidencia de Instituto Nóos.
Con esa idea, Ballabriga propugnaba que Urdangarin se viera en Madrid con José Blanco y Juan Ignasi Pla para explicarle sus proyectos “fuera de Nóos” y su apoyo a los Juegos Europeos. En paralelo, o incluso antes, el yerno del rey debía mantener otro encuentro, pero este con el entonces secretario de Estado para el Deporte y hoy portavoz municipal del PSOE en Madrid, Jaime Lissavetzky. Siempre invocando al empresario Miguel Zorío, Ballabriga formuló una tercera propuesta: “En lo referente a Izquierda Unida Miguel sugiere que sean solo Camps y el líder del partido en Valencia quienes se reúnan ya sin tu presencia”.
El contexto en que Ballabriga remitió este correo a sus jefes era delicado. A razón de  1,04 millones limpios por cada edición en concepto de “canon”, Instituto Nóos ya había celebrado  en Valencia dos ediciones de las minicumbres turístico-deportivas Valencia Summit. Y en diciembre de 2005 acababa de firmar con la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia otro nuevo convenio para lanzar los denominados Juegos Europeos (JJEE), que nunca llegaron a celebrarse. El precio pactado, nada menos que seis millones, aunque la Generalitat solo terminó pagando 382.000 euros.  En el otoño de 2006, Instituto Nóos celebró pacíficamente la tercera edición de la cumbre Valencia Summit.



No hay comentarios: