lunes, 27 de mayo de 2013

La residencia de Roquetas usa datos de 26 fallecidos para sacar medicinas




La Junta ha destapado la estafa y la Guardia Civil ha investigado hasta imputar a los dos responsables del geriátrico Es la segunda operación similar que se conoce en cuatro meses

LAEDICION.NET.-La Guardia Civil y la Junta de Andalucía han desmantelado un nuevo escándalo en una residencia de ancianos en la que los responsables de la misma habían organizado una estafa en la que a través de un engaño al Sistema Público de Salud, se servían de medicamentos y material sanitario de forma presuntamente ilegal. Esta sería la segunda operación en idénticas circunstancias que han destapado los inspectores de la Junta y de cuyas diligencias se ha hecho cargo la Guardia Civil.

Según informaron fuentes de la Comandancia de Almería, el fraude se ha llevado a cabo desde hace tres años. Los dirigentes de la residencia se han servido desde 2010 de recetas médicas fraudulentas que correspondían a personas fallecidas y cuyo único fin era obtener más medicamentos, valorados en 10.000 euros.

Los agentes aseguran que en el marco de la Operación Pegollo, se ha imputado a dos responsables de una residencia de ancianos, ubicada en el término municipal de Roquetas de Mar, quienes hacían uso fraudulento de las recetas electrónicas de personas fallecidas en dichas instalaciones.

Durante una visita de inspección de las instalaciones, los inspectores de la Delegación de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía en Almería, detectaron una serie de irregularidades, en cuanto a la facturación de medicamentos dispensados mediante receta electrónica a pacientes fallecidos de la residencia, por lo que dieron parte de dichas deficiencias a la Guardia Civil.

En su investigación los agentes verificaron que con posterioridad a los fallecimientos, se continuaba haciendo uso de la tarjeta sanitaria de los ancianos residentes, con lo que el centro geriátrico se hacía de forma gratuita con medicamentos y productos sanitarios, recetados al paciente. Esto generaba forma consciente un sobrecoste al sistema público de salud que supone una estafa, según los investigadores.

En sus indagaciones, los agentes han detectado el uso de las recetas electrónicas de un total de 26 personas que habían fallecido entre los meses de enero del año 2010 y junio de 2012, lo que ha supuesto un coste de 10.049 euros para el erario público y con la única finalidad de hacer acopio de las medicinas y productos sanitarios para facilitarlos a otros residentes.

Según las pesquisas, los imputados, dos responsables de la residencia de personas mayores de Roquetas de Mar. Estos fármacos habían sido previamente recetados por los respectivos médicos de los pacientes, correspondientes al tratamiento que debían seguir los enfermos y que debían renovar cada 20 días.

Aprovechando el fallecimiento de alguno de los ancianos residentes, los imputados continuaban retirando los fármacos durante el periodo de validez del tratamiento. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Roquetas de Mar.

Se trata de la segunda operación de estas características que ha desarrollado la Guardia Civil en apenas cuatro meses. Y lo ha hecho en colaboración con los inspectores de la Delegación de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía en Almería, que en este último caso llevan meses trabajando. La primera intervención fue en una residencia de Vícar, donde el pasado mes de enero se destapó la denominada Operación Profano. El modus operandi era el mismo y también se procedió a la imputación de los responsables del geriátrico por hacer uso fraudulento de la recetas de 24 fallecidos, lo que supuso un coste de 4.367 euros. Residencia de Mayores Virgen del Rosario de Roquetas de Mar, donde se ha llevado a cabo la investigación.

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