El Almería logró el primer triunfo de la pretemporada ante el rival más potente que va a tener, el Twente, que está disputando la Champions y lleva mucho más rodaje que los almerienses. La victoria de los de Arconada fue muy trabajada, puesto que delante tuvo a un adversario de nivel, que no dio facilidades y se empleó al máximo. La sobriedad del Almería y su disciplina táctica fueron claves en una confrontación difícil que supuso un buen test.
Ambos equipos ejercieron una fuerte presión en el centro del campo, y ello motivó que el juego no fuera fluido. Además, las defensas de uno y otro conjunto se mostraron muy resolutivas y siempre ganaron la acción a las ofensivas del rival.
El entrenador de la UD Almería siguió dando continuidad al once inicial, ya que estos partidos están siendo ya importantes para ir viendo las distintas posibilidades que le ofrece la plantilla de cara a perfilar el equipo para la Liga. De hecho sólo hizo un cambio, el de Natalio, que sirvió para revolucionar el juego de los almerienses. Su entrada fue clave para conseguir el triunfo, ya que creó peligro, hizo el gol y pudo haber marcado otro más.
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