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Los padres de un indocumentado guatemalteco que se suicidó a principios de mes en la cárcel del condado Galveston (Texas) demandaron a dicho condado y a la policía de League City por violar los derechos del joven de 17 años, informó hoy el abogado que adelanta el proceso.
En la demanda civil, interpuesta ayer ante una corte federal, Milcar Chávez y Juan Sontay, ambos de Guatemala, alegan que los derechos de su hijo, Arturo Chavez, fueron violados al haber sido golpeado y aislado, lo que lo llevó a ahorcarse el pasado 4 de agosto.
De acuerdo con el abogado Randall Kallinen, los padres, quienes se encuentran actualmente en Galveston, decidieron demandar luego de enterarse de que los agentes golpearon repetidamente a su hijo, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital.
Kallinen indicó a Efe que el menor fue detenido el 1 de agosto por un infracción de tráfico, y trasladado a la estación de policía de League City donde los agentes aseguran intentó escapar.
El joven fue hospitalizado para ser atendido por las heridas ocasionadas por los agentes que lo sometieron, y una vez de regreso a la cárcel del condado fue colocado en aislamiento total.
El abogado de la familia sostuvo que esta situación fue tan extrema para un joven de su edad, que el trauma y el temor de ser deportado a Guatemala lo llevaron a quitarse a la vida.
De acuerdo con Kallinen, Chávez vivía en Webster, donde era estudiante de Clear Creek High School y empleado del restaurante Dos Mas Mexican.
"Tenía una novia y unos padres que lo amaban", afirmó el abogado, quien agregó que el menor vivía con un hermano y un tío y que cada semana enviaba aproximadamente 150 dólares a su madre, que vive en Guatemala.
Kallinen manifestó que el joven dio en todo momento señales suicidas y que nadie hizo nada para prevenir su muerte.
La familia, que llegó a la ciudad para reclamar el cuerpo, realizó el miércoles pasado una vigilia junto a otros familiares que viven en el país y de activistas de derechos humanos que piden justicia para el menor de edad.
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